El marcapasos más pequeño del mundo ya fue instalado en Cali. La Fundación Valle del Lili se convirtió en el primer hospital de la ciudad, y el quinto de Colombia, en donde se desarrolla una intervención para alojar este dispositivo en el corazón de un paciente. “Con su pequeño tamaño y procedimiento menos invasivo, reduce los tiempos de recuperación en comparación con los implantes tradicionales. El hecho de que el marcapasos no requiera una incisión en el pecho para implantarlo o extraerlo, hace que se reduzcan las probabilidades de infección, mejorando los resultados clínicos de los pacientes y ayudándolos a llevar una vida más plena”, explicó el cardiólogo y electrofisiólogo Pablo Perafán, quien realizó el procedimiento. En una comparación de tamaños, el marcapasos miniatura podría situarse al lado de una píldora de vitaminas.
En efecto, con ese tamaño, a diferencia de los sistemas tradicionales, el marcapasos miniatura no requiere cables cardíacos ni de un ‘bolsillo’ quirúrgico debajo de la piel para administrar terapia de estimulación. El dispositivo es lo suficientemente pequeño como para ser implantado directamente en el corazón por medio de un catéter a través de la vena en la pierna, lo que brinda una alternativa segura a los marcapasos convencionales ya instalados sin las complicaciones asociadas con los cables. Además está diseñado para ajustar automáticamente la terapia de estimulación según los niveles de actividad del paciente.
Para los pacientes que necesitan más de un dispositivo cardíaco, el marcapasos MICRA fue diseñado con una característica única: puede apagarse permanentemente para permanecer en el cuerpo mientras es instalado otro dispositivo sin riesgo de interacción eléctrica. Y su tecnología, por supuesto, la da al paciente nuevas y más eficaces alternativas de monitoreo: el equipo, por ejemplo, permite que el médico haga seguimiento enviando datos de forma remota a través de una aplicación móvil.
Aprobado por la FDA (agencia gubernamental de los Estados Unidos encargada de la regulación de medicinas y alimentos), este sistema de marcapasos transcatéter, brinda un desarrollo del sistema avanzado a una décima parte del tamaño de un marcapasos tradicional, lo que significa una gran alternativa para los pacientes de bradicardia, condición caracterizada por un ritmo cardíaco lento o irregular, generalmente menos de 60 latidos por minuto. Ritmo que puede ser un problema grave porque el corazón no bombea suficiente sangre que lleve oxígeno a todo el cuerpo durante actividades normales, lo que provoca mareos, fatiga, dificultad para respirar o desmayos. Los marcapasos son la forma más común de tratar la bradicardia para ayudar a restaurar el ritmo normal del corazón y aliviar los síntomas mediante el envío de impulsos eléctricos para aumentar la frecuencia cardíaca.
En el caso del primer procedimiento realizado en la ciudad, el cardiólogo y electrofisiólogo de la Fundación Valle del Lili, Pablo Perafán, quien se encargó de la intervención, explicó que el marcapasos fue alojado en un paciente que no podía recibir otro tipo de dispositivo: “Es primer caso en Cali, quinto en Colombia. La ventaja de esta tecnología es que nos permite acceder a pacientes que anteriormente tendrían que pasar por una intervención cardiaca mayor, dado que no tienen accesos vasculares, o también pacientes que por sus condiciones clínicas son más vulnerables al bloqueo de una vena por una terapia dialítica u otro tipo de terapia. Este es un paso nuevo en el crecimiento institucional y en la Unidad de Arritmias, para ofrecer una alternativa a un grupo de pacientes que antes tenía muchos problemas y solo tenía como opción una cirugía mayor”.