Según los cálculos de la Misión de Observación Electoral (MOE), Palmira es uno de los municipios del país con mayor aumento en la inscripción de cédulas, lo que se podría interpretar como un inminente riesgo de trashumancia electoral.

El ‘Séptimo informe sobre el proceso de inscripción de cédulas’ que entregó esta entidad, ubica en el cuarto lugar de aumento de inscripciones a la Villa de las Palmas, después de Puerto Gaitán (Meta), Cúcuta (Norte de Santander) y Puerto Colombia (Atlántico).

De los 312.507 habitantes del municipio vallecaucano, según las proyecciones del Dane para 2019, 50.630 han inscrito su cédula en este lugar.

“Podemos comparar a Palmira con otros municipios del país que tienen casi la misma cantidad de población, por ejemplo, Neiva tiene 348.944 personas según el Dane, allí se inscribieron, hasta el 14 de julio, 15.068 personas”, indica Fabián Hernández, vocero de la MOE.

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El ejemplo se podría hacer también con una localidad más cercana como Buenaventura, cuyo estimado de población es de 431.501 (unos 118.000 más que Palmira), de las cuales se inscribieron 10.010.

“La Misión de Observación Electoral lo que hace es un cálculo a partir de la construcción de una tasa de inscritos por cada mil habitantes. En el Valle del Cauca el promedio es de 41 inscritos por cada mil habitantes. Pero hay unos municipios que están disparados; se está inscribiendo mucha más gente que el promedio de los municipios. Ese es el caso de Palmira”, señala Alejandro Sánchez, director de la MOE en el Valle.

Este municipio casi cuadruplica la tasa de inscripción de cédulas (41) con 162 por cada mil habitantes. Cifra que la Misión considera muy alta y “nos hace preguntarnos cuál es la situación que se puede estar presentando para que haya tantas personas que se están escribiendo”, dice Sánchez.

El politólogo de la Universidad Javeriana de Bogotá Sergio García Cardona dice que “lo que conocemos como trasteo de votos tiene que ver con dos cosas: o la ciudadanía está inscribiendo su cédula para votar a consciencia, que es muy poco probable, o los precandidatos están financiando el traslado de las inscripciones de la cédula de los ciudadanos de otros municipios a zonas donde tienen control electoral”.

Con respecto a la Villa de las Palmas, dice que, aunque no le consta, según el “voz a voz” las estructuras clientelares que han controlando el municipio durante los últimos doce años estarían detrás de ese proceso, “entonces estamos hablando de contratistas obligados a votar”.

“Cada concejal está obligado a recoger cierta cantidad de votos para los candidatos oficiales. Estos concejales, ediles o demás se ven obligados a encontrar estos votos de la manera que sea, y una de las maneras que encuentran es traer votación de los municipios vecinos como El Cerrito, Ginebra, etc”, señala García.

Otra cosa considera Enrique Bastidas, magíster en Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien cree que el aumento de la inscripción de cédulas en Palmira se debe más a que en el proceso de recolección de firmas varios candidatos lograron conquistar electores.
“Se va a presentar una disputa muy fuerte por la Alcaldía de Palmira y hay candidatos que están jugándosela y orientando, evidentemente, a sus posibles electores a esa inscripción de cédulas”, sostiene.

Por su parte, Alicia Pinzón delegada de la Registraduría para el Valle, asegura que en sus cálculos no hay una aumento significativo de inscripciones.

“Terminadas las inscripciones del 8 al 14 de este año, hicimos un comparativo de las inscripciones de cédulas en el 2015 y realmente nosotros no encontramos que se haya incrementado”.

De acuerdo con la información de la Registraduría, en el 2015 se inscribieron 56.592 personas en Palmira, mientras en 2019 fueron 51.273.

“No sabemos en qué se está basando la MOE porque los reportes que nosotros tenemos son los que bajamos de la plataforma de inscripciones”, indica Pinzón.

De otro lado, la Misión también señaló preocupación por los municipios donde la inscripción está muy por debajo del promedio. Es el caso de El Águila, con una tasa de 16,9; San Pedro, con 17,9 y Toro, con 21,3.

“Los que presentan menor inscripción de cédulas llaman la atención porque pueden haber temas de seguridad, de apatía política o de que la gente de esos municipios se está desplazando a otras regiones”.

Otros municipios


Otras localidades del Valle del Cauca que presentan riesgos, aunque por ahora menos alarmante, según la Misión Electoral, son Ulloa, La Cumbre, Jamundí y Riofrío.

En Ulloa, que cuenta con 5301 habitantes, se inscribieron 389 personas, cifra que aunque parezca baja, tiene una tasa de inscritos de 63,4.

Este municipio se puede comparar con El Dovio, que tiene 8143 habitantes; con Argelia, que tiene 6343, o con Versalles, con 6823.
”En el Dovio se inscribieron 423 personas, en Versalles 190, en Argelia 253, en el municipio más pequeño entre los cuatro, que es Ulloa, se inscribieron 389 personas.