Cada vez crece más la presión desde diferentes sectores ciudadanos y empresariales para que los aspirantes a la Alcaldía de Cali Diana Rojas y Alejandro Eder unan sus fuerzas en una sola candidatura. ¿Cuánto suma o resta cada uno ante una posible alianza?
“La primera ventaja es que no se canibalizan los mismos votos, porque ambos representan el mismo segmento que está en competencia, es decir, los estratos 4, 5 y 6, que es la Cali que está dividida entre Diana y Eder”, señala el asesor político Eduardo Llano.
Menciona que, en caso de que la aspirante por el movimiento ‘Cali Caleñísima’ se uniera a Eder, “la campaña ganaría frescura, una excelente trabajadora y, si dejan de competir, todo el mundo respiraría profundo y se concentraría en un objetivo común. En ese caso, podrían tener chance de competir con Roberto Ortiz”.
Llano explica que la candidatura de ‘El Chontico’ por el momento está dominando la intención de voto en los estratos 1, 2, 3 y se pelea, junto a ellos, a los electores del 4, pero también saca una cantidad considerable del 5 y 6.
Al respecto, el consultor político Álvaro Benedetti indica que tanto Rojas como Eder “tienen una debilidad y es que no logran tener la empatía suficiente con los sectores populares, cosa que de golpe logra Ortiz, no por él mismo, sino por la base social que representa y sobre la que incide a propósito de sus empresas”.
“Esa es una desventaja grande que tienen, que, en un escenario en que coaliguen, tendrán que sortear de manera inmediata para poder pescar un poquito más de esa intención de voto en los estratos 1, 2 y 3″, añade.
De otro lado, asegura que, pensando en ser un oponente fuerte para derrotar a ‘El Chontico’, “Eder tiene un mayor reconocimiento nacional y, tal vez en virtud de ello, ha sabido sumar unas fuerzas importantes en la ciudad, como casi que el 100 % de Cambio Radical, algunos sectores liberales, conservadores y de centro. Eso es provechoso”.
Benedetti también comenta que el candidato por el movimiento ‘Revivamos Cali’ no tiene el carisma y la capacidad de incidencia en la opinión pública que puede tener Rojas.
“Aunque ese efecto no necesariamente se traduce en votos, sí implica una mejor mediatización del contenido de la campaña. Entonces, Eder, por ese lado, flaquea un poco”, agrega.
Golpe de opinión
Asimismo, el analista Llano asegura que sería un “gran golpe” de opinión si las campañas decidieran que el rostro que apareciera en el tarjetón el próximo 29 de octubre fuera el de Diana Rojas.
“Esa unión garantizaría ocho años de gobierno. Es decir, Rojas primero y Eder después, porque ese golpe de opinión llevaría a que todas las luces se enfoquen en ellos y, en vez de pelear, Alejandro puede gobernar cuatro años como su vicealcalde y luego seguir. Eso sería el plan óptimo, pero no creo que pase, porque en política también prima el ego”, asegura.
Sin embargo, para Benedetti también hay factores que le juegan en contra a ella: “la opinión pública percibe a Diana como una mujer inexperta, sin mayor trayectoria en lo público, a pesar de haber pasado por el gobierno de Maurice Armitage. Entonces, a la luz de los votos de estructura más concienzudos, que piensen en función de los problemas de ciudad, es una opción débil para derrotar a Roberto Ortiz”.
Lo que dicen los empresarios
“Ante la realidad reflejada en las encuestas, creemos que es imperativo que unan sus fuerzas en una candidatura única para contrarrestar el continuismo. Esa unión puede romper las maquinarias políticas que han obstaculizado el progreso de nuestra Cali”.
Así reza la carta de un grupo de empresarios y ciudadanos en una carta difundida en redes sociales, en la que invitan a que los caleños sumen su firma virtual para apoyar la consolidación de esa unión.