La contienda por llegar a ser el próximo mandatario o mandataria de Cali sigue generando polémicas por los constantes ataques entre los aspirantes, por eso una de ellas, Miyerlandi Torres, hizo un llamado de paz.
Vale la pena recordar que, según algunas encuestas, son Roberto Ortiz y Alejandro Eder los que tienen mayores posibilidades de ganar las elecciones para la Alcaldía de Cali del próximo 29 de octubre, pero a la vez son estos dos personajes los que más ataques directos han tenido.
Algunos de los más mencionados son, por ejemplo, las vallas publicitarias de la campaña de Alejandro Eder que dicen: “Con O se escriben Ospina y Ortiz”, al hacer referencia que elegir a Roberto Ortiz sería apostar por el continuismo.
Asimismo, Roberto Ortiz recientemente publicó algunos mensajes por medio de sus redes sociales que dan a entender que él no está con el actual alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, sino que es Alejandro Eder quien está recibiendo apoyo de ese sector político.
“Para verdades el tiempo, y para justicia Dios. Proverbio que da a entender que con el tiempo se llega a conocer lo que en verdad sucede. Ospinistas en la campaña de Alejo, alejado de la realidad de Cali”.
Ante estos enfrentamientos, la también candidata Miyerlandi Torres emitió un mensaje por medio de sus redes sociales indicando que es hora de parar los mensajes ofensivos para que Cali tenga mayores beneficios.
“Señores Roberto Ortiz y Alejandro Eder, les hago una invitación a dejar esa pelea, eso de atacarse a ver quién tiene o no más gente de Ospina, a generar cada vez más conflicto y violencia en una Cali donde de verdad lo que queremos es resolver nuestros problemas de indiferencia y de inseguridad”, comentó Torres.
la exsecretaria de Salud de Cali puntualizó que ha estado recorriendo diariamente los barrios de la ciudad y que se ha dado cuenta que la ciudad tiene mayores problemas que requieren un debate real y con propuestas, tales como el desempleo y la inseguridad.
“La gente quiere, Cali necesita recibir esperanza, que les generemos respeto, credibilidad, confianza y que le devolvamos esa dignidad y grandeza que merece. Por favor una candidatura de altura, por Cali y por la gente”, expresó Torres.
Hacen llamado a parar la ‘guerra sucia’
Teniendo en cuenta las diferentes vallas publicitarias con ataques directos que se han visto en la ciudad y los mensajes que se lanzan los candidatos a la Alcaldía por medio de redes sociales, desde diversos sectores hicieron un llamado a frenar esta ofensiva de parte de algunos aspirantes.
Al respecto, el profesor de Ciencia Política de la Universidad Icesi Juan Pablo Milanesse señala que “sería importante detener las agresiones porque una campaña de tan ‘baja calidad’ no contribuye al funcionamiento de una democracia saludable”.
“La utilización de campañas sucias, para cualquiera que gane la elección, será un problema para el futuro. El próximo alcalde (o gobernador), sea quien sea, no va a ser mayoritario y por eso tendrá que hacer coaliciones con muchos actores para poder administrar”, dice Milanesse.
Y explica que “un vínculo lastimado, para quien tenga que hacer esas coaliciones, puede implicar, en el mejor de los casos, un aumento de los costos de transacción y, en el peor de ellos, la imposibilidad de armar una coalición mayoritaria. Obviamente, con diferencias de intensidad, de acuerdo al escenario, eso implicará problemas de gobernabilidad”.
Una de esas alianzas que difícilmente se daría si alguno de los dos llega a ganar sería la de Roberto Ortiz y Eder, quienes desde la contienda electoral de 2019 se han declarado la ‘guerra’ y no se han preocupado por ocultar ese antagonismo.
A su vez, la politóloga Nury Astrid Gómez anota que “la comunicación política publicitaria, mejor, la propaganda política, se aprovecha de los atajos mentales para inducir, conducir y lograr el voto de los ciudadanos”.
“Ahora bien, si hablamos de los efectos a corto, mediano y largo plazo de estrategias que buscan aprovecharse de esos sesgos, se cuentan clivajes sociales, rupturas irreconciliables entre familias, desconfianza social, agresividad y estigmatización que pueden llevar a afectar la vida comunitaria definitivamente”, agrega.