La pasión que no descansa recorre justo en este momento los pueblos de España e Italia con tapabocas, gel y una larga piaña para poder llevar el micrófono hasta el mentón de los ciclistas que se dejan alcanzar por ella.
Pero, como la pasión no conoce de esquemas y puede tener varios formatos, también puede vestirse de chaleco y cámara para recorrer las gradas vacías de los estadios de fútbol buscando el mejor ángulo para retratar esos goles que hoy se gritan sin música de fondo.
Una pasión que no descansa. En tiempos de pandemia, el periodismo deportivo, ese que antes del Covid-19 se hacía en medio del sudor y el calor de los aficionados, ha tenido que transformarse para mostrarle al mundo su rostro más sincero: el de la mística y la creatividad de sus intérpretes, que en las calles o, inclusive, desde sus casas, siguen demostrando por su oficio un amor que va más allá de las limitaciones.
De eso habla Carmen Andrea Rengifo, periodista caleña de Noticias Caracol, que acumula ya varias semanas enviando desde Europa informes sobre todo lo que ha pasado en el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España.
Carmen Andrea se encontraba en territorio español estudiando un máster en Literatura, pero cuando le llegó la propuesta para cubrir las tres grandes carreras del ciclismo, no lo pensó mucho para irse en auto desde Madrid a Niza para llegar a salvo a la primera etapa del Tour, ya que un vuelo o un tren le parecían transportes en los que podría contagiarse de coronavirus.
Desde su llegada a Francia para comenzar un recorrido que suma más de 55 días (el Giro se acaba hoy y la Vuelta en unas cuantas semanas), la reportera ha tenido que adaptarse a esa nueva forma de entrevistar a los deportistas.
“Como uno tiene tapabocas y ellos también, y, además, mantenemos la distancia, toca aguzar el oído y, a veces, hasta repetirles las preguntas”, cuenta.
En lo que ha sido su recorrido, Carmen recuerda haber pasado por más de 50 hoteles en los últimos días, por lo que el miedo de contraer el virus también se ha hecho presente.
“En el Tour teníamos que someternos a la prueba PCR, pero en el Giro todo fue un poco más flexible, entonces ese pánico estaba allí, pero cuando eres periodista, tienes tanta pasión, que siempre corres el riesgo primero, y luego ya piensas en lo otro”, dice.
Juan Carlos Bejarano, de Win Sports, es un palmirano que lleva más de 20 años trabajando como reportero, muchos de ellos, emitiendo informes desde territorio europeo.
Al igual que Carmen Andrea, fue enviado a las grandes vueltas de ciclismo, en donde le quedó una anécdota vivida en el Giro de Italia y que quedará en su memoria por siempre: “Al final de la etapa 14, queríamos entrevistar al ciclista colombiano Álvaro Hodeg, pero él no quería porque no tenía tapabocas. Yo, por fortuna, cargaba unos cuantos, así que saqué uno y le dije: ‘tenga, campeón’, y ahí sí accedió a hablar con nosotros”.
Para Bejarano, lo más importante de su trabajo en estos momentos de pandemia es aprovechar para mostrarle al mundo historias de optimismo relacionadas con el deporte.
“Estuvimos cinco meses encerrados y necesitábamos de nuevo este aliciente de tener grandes eventos deportivos. Esto es una vocación y vale la pena el riesgo de venir hacia acá, porque esto le permite a la gente mejorar su moral y motivarse”, afirma.
Motivar a la gente con el deporte. Ese también es el enfoque de trabajo que ha realizado durante muchos años Clara Rocío Bonilla, la corresponsal de deportes de Caracol en Cali. Ahora, en tiempos de pandemia, la situación mundial le ha permitido seguir produciendo notas que tocan las fibras.
Es así como, durante la pandemia, contó la historia de una señora de 90 años que superó el coronavirus y luego recibió la camiseta del Deportivo Cali, el club de sus amores, por parte de Juan Camilo Angulo, el capitán del equipo. Su nota abrió ese día la sección deportiva del noticiero.
“Busco mostrar esos personajes que parecieran poco atractivos, pero mi tarea es indagar en su vida para buscarles ese brillo que inspire y motive a otros”.
Trabajar desde casa no ha sido un impedimento para ella, que además se las ha ingeniado para dictarles a sus entrevistados una especie de ‘mini cursos’ de manejo de cámaras para que ellos le manden en formato de video las respuestas a sus preguntas.
Durante estos días publicó notas con la yudoca Yuri Alvear, con los futbolistas Éder Cháux y Marlon Torres, y otras figuras del deporte nacional.
El fotógrafo solitario
Cuando Nelson Ríos entró a un estudio de fotografía gracias a su padre Wirman, reportero gráfico de esta casa periodística, no pensó que se iba a enamorar de por vida de las cámaras y de una búsqueda estética exigente en cuanto a la captura de imágenes.
Esa pasión lo llevó a tener, hoy en día, el privilegio de ser uno de los fotógrafos escogidos por la Dimayor para ingresar a los estadios y fotografiar los partidos del América y el Cali.
Sus fotos se suben a un sistema del que hoy en día se nutren todos los medios impresos y digitales del país, que por la pandemia no pueden enviar a sus reporteros a las canchas.
“En mis fotos lo que busco es trabajar el tema del color. No hago fotos por hacer. Balanceo la cámara hasta que quede como me gusta. Mi mayor satisfacción es que haya gente que vea mis fotos y diga: ‘esas son de Nelson’, así yo no les haya puesto mi nombre”.
El amor por la radio
La pandemia afectó el desplazamiento de los periodistas de radio a las cabinas de los estadios, pero su vocación es tan grande, que hoy en día muchos hacen sus programas desde la casa.
El Supercombo del Deporte, uno de los programas más escuchados de Cali, conecta hoy en día a sus seis periodistas por medio de Skype.
Dos reporteros van a la emisora de origen (RCN Radio) y los otros cuatro se conectan desde sus hogares.
Ante la falta de fútbol de más de cinco meses, El Supercombo realizó entrevistas internacionales para mantener enganchada a su audiencia.
“Entrevistamos a personas que, en situaciones normales, serían muy difíciles de contactar. Recuerdo que le hicimos una nota al mítico arquero José Luis Chilavert, mundialista con Paraguay”, contó Jorge Enrique el ‘Flaco’ Giraldo, director del programa.
Esa misma pasión es la que transmite Heliodoro Castañeda, quien, desde su hogar transmite los partidos del Llaneros de la B de Colombia.
Junto a tres amigos, armó una cabina casera con cuatro computadores y una consola de radio. En uno de los portátiles ponen la señal de televisión de la Dimayor y doblan el partido, transmitiéndolo por Facebook.
“Yo en los 90 llegué a ser jugador del Alianza Llanos, en el inicio de la B en Colombia, y como no pude seguir por una lesión, seguí con ese compromiso, pero como periodista, ya que pocos apoyan el fútbol de la B”, aseguró.
La pasión por el periodismo deportivo nunca descansa.