El reconocido periodista de Séptimo Día, del canal Caracol, ha estado viviendo en los últimos meses un tratamiento contra el cáncer (llamado sarcoma) del que es víctima.
El comunicador, a través de las redes sociales, se ha mostrado muy natural. Y ha confesado que, como todos, ha tenido días buenos y días malos también. Sin embargo, lucha cada día para vencer en esta batalla contra la mortal enfermedad.
De igual manera, el periodista motiva a sus seguidores a luchar y seguir adelante pese a las adversidades que se presentan en la vida. Así mismo, ha hecho testigos a sus seguidores de su tratamiento y ha dejado ver que hace ejercicio juiciosamente, porque según algunos profesionales de la salud, esto trae buenos resultados en su cuerpo y en el tratamiento contra esta enfermedad, y es bueno para su salud mental.
De igual manera, ha recibido todos los mensajes que le envían los internautas mediante las redes sociales e incluso las oraciones que los creyentes han estado haciendo por su salud y su pronta recuperación.
Recientemente, compartió en sus historias de Instagram un regalo que le enviaron personas cercanas. Se trató de un arreglo floral con flores de varios colores, entre rosas blancas, hortensias y otras, que iban acompañadas de una tarjeta con un mensaje que decía: “Dieguito, acompañándote desde el primer día de esta lucha. Hoy con fe y esperanza esperando este día. Estás en nuestras oraciones constantemente. Te queremos mucho”.
Sobre la imagen, el periodista escribió con mucha gratitud y alegría: “Las recuerdo con inmenso cariño. Le dieron más alegría a esta tarde lluviosa y me dejaron el corazón con el deseo inmenso de volver a abrazarlas como en los viejos tiempos. Mil gracias. Esta fue otra linda y esperanzadora noticia que me dejó este día”.
El proceso de Diego
El periodista ha compartido su proceso con sus seguidores. Justamente hace un mes, relataba en tono de crónica su paso por la quimioterapia: “En marcha mi tercera quimioterapia. El cojín rojo que ven a la izquierda se llama doxorrubicina, un fármaco ampliamente usado en los tratamientos contra el cáncer. Entra a mi cuerpo a través de un catéter -instalado debajo de mi clavícula izquierda por el maravilloso @drgabrielcirujano- y tarda dos horas en ingresar totalmente”.
“Cuando ese cojín se agote me suministrarán otro medicamento. En este momento se me escapa su nombre, pero sí recuerdo que lo cubren con aluminio porque no le puede dar el sol. Este segundo también demora otras dos horas en entrar a plenitud en mi organismo”, agregó.
“Es decir, la quimioterapia me ocupa toda la mañana porque antes de los medicamentos mencionados, también me inyectan, vía catéter, soluciones salinas cuyo fin es evitar mareos, vómitos y náuseas”, explicó el comunicador.
“¿Qué hago durante la quimio? Como frutas y pasabocas caseros, bebo agua, duermo a ratos, leo, veo alguna película en la tableta, chismoseo con mi esposa @aleja_reportera -autora de esta imagen- y publico fotos para luego leer sus comentarios... Jejejeje. Así mato el tiempo”, continuó diciendo en su publicación de Instagram.
“Por lo general, esos dos cojines me producen mareos y malestar general durante dos o tres días y me bajan un poco el apetito. Transcurridas esas fechas todo vuelve a la ‘normalidad’”, puntualizó el periodista.