Reconocida por ser la mujer mayor de 80 años con más estilo del planeta, Iris Apfel, quien falleció este viernes, 1 de marzo, era un ícono de la moda estadounidense, quien se consideraba a sí misma como una “estrella geriátrica”. La noticia de su muerte fue confirmada en su cuenta de Instagram, donde publicaron una de sus fotos más representativas, con las fechas de su nacimiento y deceso. La empresaria, de acuerdo con Stu Loeser, su portavoz, se encontraba en su casa Palm Beach (Florida) al momento de morir.
Iris Barrel, su verdadero nombre, había nacido el 29 de agosto de 1921 en Nueva York, durante la Gran Depresión. De su madre, quien tenía una boutique, heredó el amor por el mundo fashionista. Desde los 12 años desarrolló su talento aprendiendo a comprar y combinar accesorios de segunda mano.
“Mi madre adoraba los accesorios. Una vez me dijo ‘consigue un vestido negro, de forma que siempre tuviera algo que ponerme en reuniones elegantes o sencillas. Una prenda puede verse completamente distinta según los accesorios que se le agreguen’”, contó Iris Apfel para el documental que Albert Maysles hizo sobre su vida y que se estrenó en 2014, cuando ella cumplió 93 años. En 2021, por su cumpleaños número 100, esta producción se estrenó en la plataforma Netflix, convirtiéndola en toda una influencer.
Uno de los accesorios que caracterizaron a esta figura de la moda fueron sus gafas gigantes, que han sido su sello en todos los diseños que realiza. Por eso, cuando celebró su siglo de vida, junto con la firma Zenni, Apfel estrenó una colección con 100 lentes inspirados en su estilo, redondos, de colores llamativos y con diferentes materiales.
Además, en 2022, a sus 101 años, Iris Apfel se convirtió en la imagen de empresa sueca H&M para una campaña de moda.
El sentido del humor, así como su originalidad para vestir, los mantuvo hasta último momento, lo que hizo de ella un ejemplo para otras mujeres de la tercera edad. Para una entrevista con The New York Times, en 2011, afirmó que “cuando no te vistes como todo el mundo, no tienes que pensar como todo el mundo”.
Algunos de sus trabajos destacados como diseñadora de interiores fueron los que realizó para la restauración de la Casa Blanca, en nueve ocasiones. Pero su carrera como diseñadora empezó en la revista Women’s Wear Daily.
Se conoció con Carl Apfel, un empresario textil, en 1947, quien sería su esposo por 67 años, hasta murió en 2015. Con su esposo crearon la Old World Weavers, una empresa de diseño de interiores y producción textil, con la que llegarían a la cima del éxito.
Su creatividad al vestir la hizo un referente tanto para jóvenes como para adultas, al punto que en el año 2004 su guardarropa se exhibió en el Museo Metropolitano de Nueva York para una exposición llamada ‘Rara Avis: The Irreverent Iris Apfel’, mostrando al mundo su estilo particular de prendas estrafalarias y accesorios, dejando extasiados a los seguidores de la moda e incluso a los más ajenos a este mundo.
El periodista Jorge Dusterdieck, consultado por El País, afirmó que “el principal valor de ella es haber logrado convertirse en ícono en un mundo que tradicionalmente es de la gente muy joven, Iris a sus 100 años sobresalió. Ahí radica su valor”.