El robo que denunciaron Mauro Urquijo y su esposa María Gabriela Isler, al parecer, nunca se registró. Esa es la versión que han entregado las autoridades en Santa Marta sobre los hechos registrados durante la boda del presentador y la modelo trans.
Este jueves se conoció el reporte de la Policía que el pasado sábado atendió el llamado de la Gerencia del Hotel Miami, donde se realizó la boda civil y la recepción.
Allí se afirma que el cofre que contenía los sobres, presuntamente hurtados, estuvo a la vista durante toda la noche, razón por la que los organizadores del evento no le creyeron a María Gabriela sobre el robo.
Esto porque después de que se acabó el licor presupuestado, la modelo pidió otras doce botellas de whisky que pagó en efectivo a los meseros.
El valor de esas botellas no estaba contemplado en los costos iniciales de la fiesta, por que la se adeudaban 3.500.000, que la pareja manifestó no poder pagar en ese momento, porque el dinero de los sobres que estaba destinado para ese pago, supuestamente había sido robado.
Debido a ello, la gerencia del hotel llamó a la Policía para que interviniera en la situación, hasta que lograron firmar una letra en blanco para un acuerdo de pago.
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Durante la diligencia, aseguran, se insistió en una requisa pero María Gabriela se opuso rotundamente porque lo consideraba una falta de respeto con los invitados, allegados a ella en su mayoría, pues la familia de Urquijo se abstuvo de participar.
El hotel además tomó la determinación de cancelar la reservación que había obsequiado a la pareja para la noche de bodas.
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