Adiós a los genios: 'The Big Bang Theory' se despide con su última temporada

Todo en ella es superlativo: The Big Bang Theory, serie televisiva de Warner Channel de la que esta semana se estrenó su duodécima y última temporada, ha ganado un total de 130 premios en la industria televisiva estadounidense, tiene el récord Guiness como programa más sintonizado de la televisión y es la serie grabada con múltiples cámaras de más larga duración en EE. UU., con un total de 279 capítulos.

The Big Bang Theory, a pesar de sus detractores, es todo un hito, y lo es no solo por esas razones incuestionables que son los números que ha logrado, sino por otras razones tal vez más obvias: nunca en la historia del cine y de la televisión, y quizá de la literatura misma, un grupo de ‘nerds’ carentes de las más mínimas habilidades sociales, fracasados con las mujeres, en los deportes, en cualquier actividad que podría considerarse popular, llegaron a ser tan aclamados por - creo que no se exagera - todo el mundo.

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No, no se exagera. The Big Bang Theory es vista no solo en todo Estados Unidos, sino también en Canadá y en México; es una de las series más vistas en toda América Latina y en países europeos como España, los derechos de televisión se los dividen entre los gigantes TNT, Neox, HBO y Netflix. En China la prohibieron en 2014, pero se seguía emitiendo en plataformas de streaming, en India y en Pakistán es otro de los shows más populares y en Bielorrusia incluso llegaron a plagiarla.

Así que no se exagera: Sheldon Cooper, Leonard Hofstadter, Howard Wolowitz, Rajesh Koothrappali, son los científicos ‘nerds’ más vitoreados de todo el mundo, los más populares.

Y esa es quizá la verdadera razón por la cual esta serie se ha convertido en uno de los más grandes hitos de toda la historia de la televisión.

Porque hacerse la pregunta es inevitable: ¿cómo pudo el escritor de la serie lograr que un grupo de ‘raros’ con los que a primera vista difícilmente podría empatizar el televidente, pudieran convertirse en uno de los elencos más populares de la televisión mundial?

¿Cómo pudieron un grupo de ‘freaks’ astrofísicos que hacen chistes sobre la teoría de la relatividad, que se disfrazan del Efecto Doppler, que son amantes de coleccionar cómics y que prefieren un fin de semana jugando videojuegos en línea que salir de fiesta, acaparar la atención de tantos millones?

Las respuestas pueden ser muchas.

Los detractores de la serie, como el crítico de El País de España, Eneko Ruiz Jiménez, lamentan que muchos de sus chistes sean repetitivos o que sus personajes “raritos” sean estereotipos, ideas que resumen la mayor parte de las críticas que se le hacen a la serie en las páginas web especializadas en televisión. Y quizá no les falte razón. Los personajes de The Big Bang Theory son ciertamente estereotipos, ‘nerds’ que no son buenos haciendo amigos y mucho menos conquistando mujeres, o una joven rubia y atractiva - Penny, la novia de Leonard - que quiere ser actriz pero “cree que la guerra fría se llama así porque se hizo en pleno invierno”. Aunque es muy probable que a Chuck Lorre, uno de los escritores de la serie, no le importe mucho ese tema. Lorre es el mismo autor de la afamada ‘Two and a Half Man’, otra de las comedias más vistas de la televisión estadounidense, en la que se narra la vida de un hombre adicto al licor y al sexo que vive con su hermano y su sobrino, y que era interpretado por el escandaloso Charlie Sheen.

Así que es improbable que al escritor de ‘Two and a Half Man’, una de las comedias más políticamente incorrectas de Estados Unidos, le preocupe hacer un fiel retrato de la cultura ‘nerd’ norteamericana. No. Chuck Lorre, junto a Bill Prady, Steven Molaro y los demás escritores de la serie, no tienen compasión y no necesitan ganarse los aplausos del público bienpensante.

The Big Bang Theory tiene una leve capa de comedia inofensiva, pero en realidad está cargada de fuertes satirizaciones políticas y culturales. En la última temporada, por ejemplo, hay una escena en la que Raj - el nerd indio - queriendo casarse al igual que sus amigos, llama a su padre a la India y le pide que le arregle un matrimonio económico con alguna jovencita.

“¿Acaso crees que estamos en 2015?”, le responde el papá, en una clara referencia al sistema de matrimonios contratados que rige en ese país pero que viene siendo denunciado en los últimos años por muchos activistas.

Chistes de ese tipo abundan, así como chistes contra minorías de migrantes, como los judíos, pues uno de los personajes, Howard, es uno de ellos.

Pero tal vez la razón - y hablo como un admirador incondicional - de su gran popularidad, se deba a otro elemento. En la temporada final, que es la que ahora está al aire, todos - salvo Raj - se encuentran casados y ahora viven las contrariedades varias del matrimonio.

The Big Bang Theory es fundamentalmente una comedia sobre eso: la posibilidad de encontrar a alguien, a un compañero de amor, sin importar todas las improbabilidades. Leonard, astrofísico, se casa con aquella mujer atractiva que quiere ser actriz y que al inicio de la serie era para él una especie de deseo remoto. Sheldon, el encantador e insoportable Sheldon, encuentra a una mujer, Amy, que se enamora de sus fastidiosas costumbres.

The Big Bang Theory es ante todo eso, una comedia sobre la invencible posibilidad del amor.

The Big Bang Theory se emite todos los lunes a las 9:00 p.m. en Warner Channel.

Para entender la serie, hay que ir también al ‘background’ de sus personajes. Sheldon Cooper, el personaje principal, tiene un coeficiente Intelectual de 187, 20 puntos más alto que Albert Einstein, y memoria eidética (no puede olvidar ningún detalle).

Leonard tiene un Coeficiente Intelectual de 173, casi igual al de Einstein.

Sheldon es un tipo completamente psicorrígido, que cuenta entre sus costumbres la manía de llamar a la puerta siempre golpeando tres veces, y después de cada golpe dice el nombre la la persona a la que busca. También le gusta redactar acuerdos sobre cosas como el modo en que debe llevarse una amistad.

Raj es un ‘nerd’ que no puede hablar con las mujeres a menos que se haya tomado primero un trago. Además, a falta de una pareja sentimental, tiene una pequeña perra de raza Yorkshire a la que llama Cinammon (Canela).

Howard se convierte en astronauta, aunque cuando llega a la estación espacial, sufre de bullying por parte de varios astronautas rusos.
Leonard es un gran fan de Superman, a tal punto de poseer todas las películas y más de 2.600 comics del súper héroe.

Todos son amantes de los superhéroes, los cómics, películas como ‘El Señor de los anillos’ y los videojuegos.

Penny, interpretada por Kaley Cuoco, es el único de todos los personajes principales cuyo nombre completo aún no ha sido revelado.

Aunque todos los personajes principales, salvo Penny, son grandes científicos, en realidad la única de ellas que está relacionada con la ciencia es Mayim Bialik, quien hace de Amy, y es doctora en Neurociencia. Además, es licenciada en estudios judíos y estudios hebreos.

El final de The Big Bang Theory, sin embargo, no es el final de Sheldon Cooper, el principal de todos los personajes de la comedia. Desde 2017 Warner Channel presenta la precuela de The Big Bang Theory, llamada Young Sheldon, otra comedia sobre la vida de Sheldon Cooper en Texas cuando tenía 9 años y cuya segunda temporada se emite desde la semana pasada.

En esta nueva serie aparece Sheldon como un niño que posee un coeficiente intelectual muy superior a quiénes lo rodean, niños y adultos incluidos, pero él no es más que un chiquillo sencillo, inocente e incapaz de entender que es él quien no encaja en este mundo en vez de cuestionarse el actuar carente de lógica, principios e higiene del resto de las personas.

En este particular camino de crecimiento viaja acompañado de su abnegada y religiosa madre, Mary, que se atormenta ante la sola posibilidad de que Sheldon sufra rechazo. Todo lo contrario de su papá George, que poco lo entiende, pero que sabe que al final del día podrá resolver sus cosas como un niño normal. Georgie y Missy, sus hermanos, tratan de salir a flote para no ser seres anónimos eclipsados por la brillantez del menor de la familia, pero lucen perfectamente gracias a sus diferencias y virtudes.

Iain Armitage, el actor encargado de darle vida al personaje, habló con El País brevemente sobre lo que significa ser parte de una de las series más vistas en todo el mundo.

¿Cómo ha sido para ti asumir el rol de este gran personaje?

En realidad lo disfruto mucho, no puedo parar de reír haciendo el show. Es muy gracioso para mí, porque los guiones son realmente muy buenos. Hay muchas cosas de Sheldon niño que son muy extrañas y graciosas, como el terror que le tiene a los perros..., así que lo disfruto.

¿Conoces en la vida real gente como Sheldon Cooper?

No. Yo hablo con Mr. Jim Parsons para interpretar este personaje, pero en realidad en mi vida no conzco mucha persona como Sheldon Cooper. Trato de entender su punto de vista y creo que es una muy buena idea conocer gente como él...

¿Y en tu escuela tienes buenas notas como el personaje?

Bueno, en realidad yo tomo las clases en mi propia casa así que no sé. Pero creo que sí, creo que soy buen estudiante. Seguramente mi profesor no está de acuerdo, pero bueno. Mis materias preferidas son historia y ciencias.

¿Te ayuda Jim Parsons en la interpretación de Sheldon?

Ah. Mr. Jim Parsons. Él es realmente genial. Lo quiero y lo admiro mucho. Sheldon es un personaje realmente muy difícil de hacer. Durante el piloto de la serie estuvimos hablando mucho acerca del personaje. Hablamos acerca de cómo piensa Sheldon y Mr. Parsons ha sido muy bueno en enseñarme esas cosas difíciles que tiene el personaje.

¿Además de lo evidente, cuáles son las diferencias entre cada serie?

Creo que es muy diferente a The Big Bang Theory. Aquí Sheldon es un niño y es mucho más vulnerable mientras descubre el mundo. Young Sheldon es más un show sobre la familia y ese es un tema que no se toca mucho en The Big Bang Theory. Pero eso no significa que Young Sheldon no sea un show divertido que también hace a la gente feliz.

The Big Bang Theory, también, es una de los shows televisivos que más dinero ha producido en Estados Unidos. Tal es el éxito de la comedia, que desde 2014 los tres principales personajes, Jim Parsons, Johnny Galecki y Kaley Cuoco, cobran alrededor de un millón de dólares por episodio, y pueden grabar un promedio de 24 episodios por temporada.

Se calcula que ya ha recaudado 1.000 millones de dólares solamente con la venta de repeticiones y, como sucede con Friends, que aún les da ganancias a los actores gracias a las repeticiones, lo más seguro es que The Big Bang Theory siga entregándole mucho dinero a sus productores y a su reparto.

Es la comedia más vista de la televisión americana con 15 millones de espectadores en directo y más de 20 millones cuando se tiene cuenta la audiencia acumulada.