1. Éxito mundial
Entre más de 50 actrices de 34 a 44 años que asistieron al casting, Clara María Ochoa y Ana Piñeres, de CMO Producciones, eligieron a la actriz caleña Carolina Gómez para el protagónico de la serie La Venganza de Analía, que fue adquirida por la plataforma Netflix. Actualmente se ve en Reino Unido, España y toda América, incluido Estados Unidos.
“Carolina quedó entre las tres primeras y a las tres les volvimos a hacer casting y ella se ganó el personaje en franca lid. Es creíble, audaz, estratega, veraz e inteligente”, asegura la productora Clara María Ochoa.
Por su parte, para el también caleño Marlon Moreno, compartir set con Carolina fue una gran experiencia: “Nuestra empatía fue máxima. Trabajar con ella ha sido maravilloso, además de ser una gran actriz, es una gran persona, un ser humano muy generoso, muy bonita y pasamos unos meses muy chéveres compartiendo con ella y con el equipo”.
La actriz, presentadora y exvirreina universal se mete en la piel de Analía Guerrero (Carolina), que decide tomar venganza contra Guillermo León Mejía (Marlon), asesino de su mamá. Ella regresa al país convertida en asesora política del que ahora es candidato a la presidencia, posicionándolo en el primer lugar en las encuestas, para luego derrumbarlo, sacando a la luz pública su pasado, sus actos de corrupción y actividades al margen de la ley. Sin embargo, en su camino a la venganza, ella se encontrará con verdades que pondrán a prueba su decisión.
¿Qué admira de Analía Guerrero?
Su resiliencia, carácter, fortaleza y entereza. Admiro su fragilidad también. El dolor es lo que la ha llevado a ser quien es. Eso lo respeto mucho.
¿Creyó en algún momento de su vida que la venganza es dulce?
Nunca. No creo en la venganza, creo en el perdón.
¿Qué odia en la vida?
Realmente evito alimentar el odio. No es una palabra que aplico en mi vocabulario. Me molesta profundamente la hipocresía, y quienes critican a otros debido a su capacidad de entender lo que es diferente. No puedo con el abuso de poder y me duele profundamente la injusticia e impunidad.
¿Cuál fue su método para odiar a Guillermo León Valencia?
Cuando se ama con pasión, se puede odiar con pasión. Antes de dar inicio a nuestro proceso me abrí con Marlon (Moreno) y lo primero que le propuse fue que tratáramos de aprender a querernos mucho fuera del set, para que todas las emociones que tuviésemos que interpretar, nacieran desde un respeto y cariño mutuo. Así fue. Nos entregamos a lo que se debía sentir de manera honesta.
Con el éxito que tiene ‘La venganza de Analía’, es posible que llegue a otros países nórdicos y en Oceanía.
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¿Cómo logró la química con Marlon pese al odio entre sus personajes?
Nos conocíamos de antes, no tan profundamente como ahora; pero eso nos permitió por lo menos ya tener una puerta abierta para consolidar una relación. Hay admiración mutua, por lo tanto, curiosidad de profundizar en el otro. Además, Marlon es un profesional excepcional. Él tenía claro que abrirse a mí podía ser una posibilidad y que abrirnos ambos, el uno al otro, era un requerimiento para que nuestras interpretaciones fuesen las mejores que podíamos dar.
¿Cómo vio la acogida en la TV nacional y ahora en Netflix?
No me la creo todavía.
¿Qué recuerda de su infancia en Cali?
Juegos, hermandad, curiosidad de infancia y recuerdo disfrutar siempre todo con la pureza y simpleza con la que llegaba, los premios de la infancia.
¿En qué materias se destacaba en el colegio Nueva Granada?
¡Uy! (risas) Tenía mucho potencial en muchas cosas. Me iba bien en sociales, español, geografía, historia. Ahora, entregar las mejores tareas nunca fue mi fuerte.
¿Cómo fue su debut en la presentación, a sus 15 años, en Telepacífico?
Maravilloso, lo disfruté muchísimo. Con Hola Sábado me di cuenta de que los medios y la comunicación generaban algo muy divertido en mí y se me daba muy fácilmente.
¿Qué fue lo mejor de haber participado desde muy joven en reinados?
Lo mejor, la experiencia de explorar diferentes culturas y maneras de ver y vivir la vida a través de los viajes que tuve que hacer y las personas que conocí en Miss Universo. Fue terminar de reforzar algo muy arraigado en mí, entender todo lo que fuese diferente para crecer y evolucionar como ser humano. Estar al servicio de Colombia fue muy enriquecedor también.
¿Y lo menos divertido de ser reina?
Someterse a la crítica maliciosa y degradante de muchos llamados “periodistas”. Literalmente acababan con las concursantes. Es muy fácil criticar el físico e intelecto de alguien sin mirarse a un espejo y entender que la mayoría de las niñas (porque éramos unas niñas) que participaban en ese concurso, no eran más que eso: niñas con un sueño.
Carolina Gómez está trabajando en un par de proyectos de los que hablará más adelante con los medios.
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¿Cómo comparte el tiempo libre con su hijo Thomás?
Amamos ir a museos, explorar arte, gastronomía y arquitectura. Nos gusta jugar juegos de mesa, salir a conocer lugares nuevos, manejar por ahí y explorar entornos mientras oímos música y hablamos.
¿Qué la enorgullece más de él?
Su talento artístico y su sensibilidad.
¿Pasar la cuarentena lejos de su mamá ha sido muy doloroso?
Sí, lo ha sido. No es fácil no ver a quienes uno ama.
¿Qué papeles la han marcado más como actriz y por qué?
Analía. Es un personaje con el que se identifican muchos hombres también, es muy humano, indiferentemente de su género. Ha sido importante para las mujeres ver este tipo de audacia, fortaleza y estoicismo en una mujer. Habitualmente nos escriben como seres que necesitamos ser rescatados por un príncipe azul y ese no es el caso de esta historia. Es la primera vez que en Colombia puedo interpretar un personaje con este arco, colores y matices.
Habitualmente los protagonistas tienden a ser personajes supremamente blancos. Diana, en La Viuda de la Mafia, me permitió ganarme el respeto de la industria. La Teacher de Inglés me acercó muchísimo a quienes eran niños en esa época; fue lindo vivir una historia desde la inocencia y pureza de alma. Y en Estados Unidos amé actuar en la serie ‘Lucifer’, donde interpreté a la divertida Bianca Ruiz (antagónico).
¿Qué significó darle vida a Alicia Durán en A Corazón Abierto?
2010 fue un gran año. A Corazón Abierto fue la novela más vista desde hacía muchos años, El Paseo reventó en cine e hice mi primera serie en España: Karabudjan. Alicia tiene un lugar especial, porque fue la primera vez que Colombia me vio ser la victimaria y no la víctima en un producto nacional.
¿Qué lección ha dejado la cuarentena?
Introspección. Debemos trabajar en nosotros mismos. Dejar de culpar a la “vida” y al entorno por lo que nos sucede como pueblo y como individuos. Esta pandemia dejó clarísimo lo mucho que afecta cada acción y palabra nuestro entorno, nuestro planeta.
¿Qué la hace feliz?
Hacer feliz a quienes me rodean.
¿Qué la enamora?
La generosidad y que me consientan (y en ese consentimiento cabe la risa).
2. Reina de corazones
Carolina Gómez Correa, de 1,74 metros, cabello castaño y ojos color avellana, a sus 18 años lo tenía todo para ser Miss Universo. “Habría obtenido el título en Manila, Filipinas, de no haber sido por la mala imagen que a nivel mundial tenía Colombia en 1994 por el narcotráfico. Fue Sushimita Sen, de India, quien se llevó la corona, que hasta Osmel Souza, presidente de Miss Venezuela, había vaticinado para la colombiana, quien fue virreina”, así lo reconoce Víctor Paparazzi, periodista y director de victorpaparazzi.wordpress.com
Él cuenta que pese a la polémica tras la elección, Sushimita y Carolina se convirtieron en grandes amigas.
“Ha sido la candidata del país que ha obtenido los puntajes más altos en las pruebas de Miss Universo”, afirma el reinólogo Jorge Hernán Orozco. “Es muy disciplinada, inteligente y carismática, eso la ha llevado al éxito”.
Carolina fue Señorita Colombia en 1993, el año del mayor escándalo en dicho concurso, cuando la Señora Amazonas, la candidata Catherine Sánchez Hernández, se ‘coló’ en el certamen siendo casada y teniendo dos meses de embarazo. A la Señorita Santa Fe de Bogotá le puso la corona su antecesora Paula Andrea Betancourt. Paola Turbay, Paula Andrea y Carolina obtuvieron por tres años consecutivos el virreinato universal para Colombia, en 1992, 1993 y 1994, respectivamente.
“Tiene una personalidad avasalladora. Concursó muy joven en el reinado, pero se desenvolvía perfecto, su sonrisa, la forma de hablar y de actuar, esa inteligencia y esa madurez para manejar muchas situaciones la ha llevado al éxito”, considera Jorge Hernán Orozco Gutiérrez, reinólogo, quien cuenta que Carolina buscó ser representante de Manizales o del Valle del Cauca en el reinado, pero fue en Bogotá donde la eligieron por decreto. “Acompañé el año en el que Carolina participó en el reinado en Cartagena a Diana Isabel Romero, Señorita Valle, quien quedó de tercera princesa, la segunda fue Antioquia, que era muy bella, pero no tenía la personalidad de Carolina”.
Precisamente durante el concurso a Carolina la acompañó su primer novio, Nicolás Hoyos, al que conoció en el Colegio Nueva Granada, del que se enamoró en un baile de secundaria, el mismo que la describía como “la vieja más linda del curso, tenía el cabello largo, era muy alta e igualita a como es ahora, pero con 13 años”. Con él se casó y tuvieron un hijo, Tomás, la adoración de la exreina, y aunque se separaron sostienen una buena relación.
Con el productor de radio y televisión Jaime Sánchez Cristo, Carolina presentó el programa Locos Videos, y no solo cautivó a los televidentes sino a su compañero de set, con quien se casó en 2002 y a quien le propuso que se asociaran. A sus 24 años fue la productora de Vista Producciones y entrevistó a celebridades de Hollywood en el programa ‘Stars’ y realizó programas especiales que la llevaron a los jardines de la mansión Playboy.
Estuvieron casados por tres años. Después se reencontrarían en las grabaciones en Buenos Aires, de la serie Amas de Casa Desesperadas, de la que él fue el productor, y luego en Colombia en A Corazón Abierto. “Ella es una excelente actriz a quien aprecio mucho”, dijo él cuando le preguntaron cómo era trabajar con su exesposa.
A la actuación, otra de sus grandes pasiones, Carolina llegaría sin querer queriendo. Después de negarse a protagonizar la telenovela Mascarada, debutó en ‘El auténtico Rodrigo Leal’ en 2003. Allí su amor de ficción con el argentino Martín Karpan, quien encarnó al participante de reality y ella a la presentadora, se convirtió en realidad fuera de la pantalla.
Andrés Marroquín, quien dirigió la producción, cuenta que estaban buscando un nuevo rostro femenino: “Ella hizo un casting como cualquier otra chica. No estaba segura de ser actriz, fue por pura curiosidad. Tenía esa seguridad que tienen las reinas, dada su experiencia con el manejo del público, y esa cualidad propia de las presentadoras, del manejo tranquilo ante las cámaras. La puse a brincar, como se le hace a los niños para que se olviden de actuar y el resultado fue una actuación muy sincera”. Para él, Carolina “sabe escuchar y reaccionar en el momento. Le agrega una gran frescura a sus personajes. Llega muy franca a la escena y empieza a jugar con lo que su compañero de set le está brindando”.
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En La Viuda de la Mafia, Carolina conoció al fotógrafo y publicista Camilo Matiz, quien la dirigió para el cabezote de la telenovela. Ella iba junto a él a hacerle barra a su hermana Sylvana cuando fue candidata al reinado de Bogotá en 2007, según cuenta Víctor Paparazzi.
Al altar fue por tercera vez en una ceremonia fuera de Colombia con el empresario español Borja Aguirre, exasesor presidencial de Noemí Sanín, cuya relación ha mantenido protegida frente a la prensa.
Carlos Moreno, quien la dirigió en la serie ‘La tusa’, afirma que Carolina tiene algo que lo sorprende: “Puede hacer de buena, de mala, de villana y la gente la quiere como si fuera una heroína. Tiene una disposición muy especial para trabajar. Entendí que yo tenía que aprender más de ella que ella de mí”.
Ella es el alma también de la taquillera película ‘El Paseo’, que protagonizó con Antonio Sanint. Él opina que “es supremamente profesional, muy dedicada, muy generosa en su trabajo con sus compañeros. Recuerdo una escena en la que me ayudó en el proceso de aguar el ojo. Tiene excelente sentido del humor y una belleza inconmensurable”.
Por su parte, Camilo Vega, director de La Venganza de Analía, tiene mucho respeto y admiración por Carolina: “Desde el inicio siempre quise que ella fuera la protagonista, luché por eso, confiaba y quería que se quedara con este personaje. Es una mujer disciplinada, enfocada, su compromiso y su entrega muestran los resultados de ese personaje impecable. Ella y Marlon Moreno hicieron una dupla extraordinaria, para encontrar ese conflicto interno de la historia. Hicieron una llave de protagonista y antagónico impecable, por eso el éxito de la serie”.
La Venganza de Analía es una serie creada y producida por la caleña Clara María Ochoa y Ana Piñeres, de CMO producciones, para Caracol TV, escrita por Claudia Sánchez y Said Chamie.
3. ADN de resiliente
Hija de Liliana Correa y de Armando Gómez, Carolina nació en Cali un 26 de febrero. Tiene nueve hermanos. Vivió su infancia entre Cali y Estados Unidos, y luego se radicaría en Bogotá. Se independizó a los 18 años, pero ya desde antes estaba presentando el programa Hola Sábado, en Telepacífico.
Trabajó como promotora de eventos en una empresa de mercadeo de máquinas dispensadoras de gaseosa y botellas retornables. Según el diseñador de moda Alfredo Barraza, Carolina siempre fue un soporte para sus hermanas y su mamá. Fue modelo base del asesor de imagen Javier Murillo, quien le propuso que concursara en un reinado. Se graduó del Colegio Nueva Granada y a los dos días fue elegida Señorita Bogotá. Barraza le hizo los vestidos para Cartagena, Miss Universo y para dos de sus matrimonios.
Se convirtió no solo en una de las exreinas más queridas por los colombianos, sino que también se ganó el respeto como actriz por su profesionalismo y talento. No en vano, junto a Flora Martínez fue en su momento una de las mejor pagadas de la televisión nacional, antes de trascender a nivel internacional.
Carolina participó en la película ‘The Effects of Blunt Force Trauma’, en la que trabajó al lado de Freida Pinto, Mickey Rourke y Ryan Kwanten. También actuó en ‘Ruta 35’ en Estados Unidos, serie escrita por Andrés López y producida por Cristina Palacio.
Al proyecto de ‘La venganza de Analía’ cuenta que llegó por medio de su manager Diana Camacho. “‘No ha habido un personaje más perfecto para ti’, me dijo. Es la primera vez que trabajo con Clara María Ochoa y Ana Piñeres y desde hacía un par de años quería hacerlo. Es una historia que nos lleva a entender que sin amor propio casi todo es imposible. Este personaje fue exigente, debí abrirme a sus necesidades sin que mi estado emocional afectara al personaje. En mi ADN está la lucha del sobreviviente, eso lo compartí con Analía”.