Griselda Blanco, conocida como la “reina de la cocaína”, dejó una marca imborrable en la historia del narcotráfico. Sin embargo, antes de su ascenso al poder en el mundo del crimen, fue una joven de Cartagena cuya apariencia distaba mucho de la figura imponente, que luego proyectaría en su vida criminal.
La popular serie de Netflix, protagonizada por la barranquillera Sofía Vergara, ha llevado la vida de Griselda Blanco a millones de espectadores en todo el mundo, mostrando su ascenso y caída en el mundo del narcotráfico. Recientemente, algunas imágenes de la juventud de Blanco han salido a la luz, revelando su aspecto antes de convertirse en una figura infame de la sociedad.
En una de estas fotografías, que se ha vuelto viral en redes sociales, se puede ver el rostro juvenil de Griselda en blanco y negro, destacando su cabello corto y su expresión serena. Otra imagen la muestra en una casa de los años 70, luciendo un vestido negro y un maquillaje discreto, lejos del aura de poder y peligro que la caracterizó más tarde.
Para dar vida al personaje de Griselda Blanco, Sofía Vergara tuvo que estudiar detenidamente las imágenes y videos disponibles de la narcotraficante, buscando imitar sus gestos, expresiones y comportamiento. La serie ofrece así una visión única de la vida de una de las figuras más controvertidas del mundo criminal, desde sus humildes comienzos hasta su ascenso al poder.
¿Quién fue Griselda Blanco y cuáles fueron los crímenes de ‘la viuda negra’?
Según el libro biográfico titulado “Cocaine Cowgirl”, Blanco comenzó a involucrarse en el mundo del crimen a la edad de 11 años, después de llegar a Medellín en compañía de su familia, donde se cree que lideró una banda de carterista.
“Cuando conocemos a Griselda, vemos a una mujer rodeada de un mundo dominado por hombres y también la vemos evolucionar, utilizando la opresión como medio de terror. Estas imágenes muestran solo un poco de esa dualidad, que es lo que me parece tan fascinante de Griselda, cuya esencia Sofía Vergara capta con fiereza”, comentó Baiz, quien es además productor de la miniserie.
Ella fue la hija de un hogar donde la violencia era el pan de cada día. Sus parejas sentimentales en algunos casos huyeron y en otros fallecieron en circunstancias bastante sospechosas.
Precisamente, su primer esposo fue Carlos Trujillo, quien estuvo con Griselda desde que ella tenía 14 años. El hombre era un falsificador de documentos con el que Blanco tuvo sus tres primeros hijos.
Se sabe que en 1964, ingresó ilegalmente a Estados Unidos y se estableció en Queens, Nueva York, junto a sus hijos y su esposo. Pero poco tiempo después Trujillo murió a causa de cirrosis, pero se dice que Griselda estuvo detrás de su muerte.
Tras ese episodio, Blanco conoció a Alberto Bravo, quien fue la persona que le mostró el mundo del narcotráfico, se hicieron pareja, pero tiempo después, la misma Griselda lo habría asesinado también.
La DEA la acusó de conspiración para fabricar, importar y distribuir cocaína. Fue declarada culpable en un tribunal federal de Nueva York y condenada a 15 años de prisión.
Fue acusada de tres cargos de asesinato en primer grado en el estado de Florida en 1992, mientras cumplía su condena en Estados Unidos. Blanco fue declarada culpable en 1998 de tres cargos de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a 20 años de prisión, los cuales se ejecutarían al mismo tiempo.
A Griselda también se le conoce por haber participado en la violencia relacionada con la droga conocida como la ‘Cocaine Cowboys Wars’ que afectó a Miami desde los setenta e inicios de los ochenta.
Sería deportada hasta el 2004 y ocho años más tarde, en el 2012, volvió a ser noticia, cuando fue asesinada con dos impactos de bala de un sicario en moto en una de las calles de Medellín.