La artista caleña Martha Isabel Calle lleva 17 años en la fotografía. A través de sus obras, especialmente de Nacer en el Vacío, reflexiona sobre la importancia de sanar las brechas y heridas familiares generadas por la muerte.
Esta importante artista local fue invitada a exponer esta obra en Francia y España en junio y julio de 2023, bajo el título ‘Née dans le vide’ (Nacer en el Vacío, su nombre en español).
En esta, los archivos familiares y las historias orales -desde sus brechas y heridas-, se convierten en memorias que pueden ser sanadas a través de un proceso fotográfico, experimental, afectivo y ancestral, el cual integra ciclos de vida-muerte-vida.
La artista cuenta que estará en Francia, inaugurando su exposición individual en la Mediatheque Calvisson. “Es tanta la felicidad, que no me la creo, de verdad, es un honor para mí participar este año en el Festivalito, el 7, 8 y 9 de julio, en su séptima edición. Lo he visto nacer y crecer. Además, los artistas de este año están simplemente increíbles”, asegura Calle, quien menciona la presencia de la cantante colombiana Marta Gómez y de Dexpierte Colectivo y muchos más colegas.
Agradece, en especial, el apoyo de su familia, al ayudarla a ser y a “todas las personas que, de alguna manera han aportado a mi carrera creativa. Y a Anolis Daycard “por ser la que me reta a ser mejor artista, mi amiga, mi hermana lunar”.
Cuenta la creadora artística que están presentes en su obra fotografías familiares, naturaleza muerta, así como las técnicas del performance, el videoarte, y la intervención del archivo fotográfico familiar, “es el detonante con el que empiezo a trabajar, porque empecé a notar que faltaban fotografías de mi cumpleaños y luego me percaté de que la fecha de mi nacimiento coincide con la muerte de mi tío Carlos. A partir de ahí se empieza a construir narrativamente la obra. Me apropio del archivo para generar un proceso de experimentación a partir de la yuxtaposición: mi tío yuxtapuesto con mi papá, fotografías mías como fantasma, tratando de encontrarme yo a través de estas personas. Los negativos representan las respuestas que me daba mi mamá sobre mis cumpleaños, y que en realidad no me celebraban porque estaba relacionado con el duelo”, explica.
Luego aparece su hijo, su ancla con la vida. “Es una obra performance que relaciona las brechas y las heridas en la familia, a partir de la vida y de la muerte. Nacimientos controversiales, extramatrimoniales o no aceptados socialmente”. La obra es un proceso de investigación, sanación y experimentación, que ha servido para remover esas heridas de la familia. Reflexiona sobre la vida-muerte-vida y como matamos lo vivo y queremos revivir lo muerto. Ese ciclo está implicito en todo, en la naturaleza (la tierra representa muerte, pero a la vez vida, siembra), las fotos se enterraron y se desenterraron”.
“A mis 40 años, quizá la mitad de mi vida, he llegado al punto de querer ir cada vez más al pasado hacia la exploración de mi propia identidad a partir de mis vínculos familiares y con la madre tierra, por lo que me he permitido investigar-experimentar-sanar la relación conmigo misma para lograr arraigarme a la tierra y a la familia. Es por ello que he experimentado con el performance, la pintura corporal, el archivo fotográfico y el videoarte como los lugares de creación más íntimo de mí. La mancha y la huella como signos y escritura; la memoria-materia orgánica para ver la fluidez; el ritual como magia; y el sonido en las imágenes expandidas; todo esto como mis canales de transformación y supervivencia espiritual”, expresa la artista.
Otra acción performativa que comete Calle es desenterrar plantas, cortarle raíces, entre las cuales hace presencia su hijo. “Cuando él nació, creí que había muerto y hay un video de su nacimiento en el performance. En otro videoarte me reconozco en la figura de mi padre, al morir mi tío pareció que mi padre se hubiera muerto con él”, cuenta la artista, quien admite que su familia ha estado atravesada por muertes trágicas, como ninguna otra. “Busco encontrar esa resonancia con esas personas que han sentido que los muertos se los han llevado o de otras que han intentado mantener vivo a un muerto, llámese persona o relación”.
En Italia, en julio
Martha Calle presentará Poética del Encierro, en Italia, del 26 de junio al 6 de julio. Es un performance en una cuchara y tiene que ver con la pandemia.
La caleña, quien ha expuesto en el Museo la Tertulia, ha participado en el Festival de Arte Contemporáneo de Manizales; ha sido varias veces, publicada en Estados Unidos, México, y fue creadora del Cali Foto Fest, junto con Carlos Arce, del colectivo Cámara Expandida, solicita ayuda económica para emprender esta aventura internacional a la que ha sido invitada. La donación se puede hacer a través de Vaki.
Sobre la artista
Investigadora-experimentadora-sanadora de historias. Foto-ensayista y gestora de conocimiento. Diseñadora gráfica y profesora de fotografía y diseño en la Univalle y en la Javeriana de Cali, magíster en diseño comunicacional de la UBA, Buenos Aires, Argentina. Co-directora del CALI FOTO FEST (3 ediciones) y co-directora de Fluir Sonoro (Jam Meditation).
Trabaja de forma mixta entre lo análogo y lo digital, mediante el performance, la pintura y la tinta, el archivo, la materia viva y el ritual; experimenta con el sonido en niveles profundos y trascendentales, y con el archivo fotográfico familiar como sanación transgeneracional. Así, voy tejiendo imágenes performativas tanto fijas como ‘fluidas’ en movimiento, bidimensionales y expandidas, creando obras en diferentes espacios y festivales.
Actualmente, me preparo para el montaje de la instalación Nacer en el Vacío, en Calvisson, Francia y en Barcelona, España, en el mes de julio, está compuesta por imágenes del archivo familiar intervenidos, naturaleza muerta y videoarte. Me encuentro procesando la edición de mi primer fotolibro junto a la editora Zully Soleto, de la editorial independiente Aquí y Ahora.