Se ha desatado una crisis entre los bailarines que participan en el Salsódromo, desfile principal de la Feria de Cali. Mientras que algunas escuelas han aceptado continuar con el proceso de elección y preparación para hacer parte del espectáculo del 25 de diciembre, ante la invitación de los organizadores de la Feria, otros aún no han definido si acogerán la convocatoria y establecieron un proceso de negociación con Corfecali.
Las asociaciones Asobasalsa, Asosalcali, Fedesalsa y Distrito Salsa informaron ayer, a través de un comunicado, que “después de varias reuniones en mesa de concertación con Corfecali y la Secretaría de Cultura, con respecto al selectivo del Salsódromo”, la decisión tomada es “no inscribirse a la nueva convocatoria de reapertura al selectivo que está realizando Corfecali”.
Las asociaciones consideran que no cuentan “con las garantías suficientes hasta la fecha, para la participación del gremio de las escuelas y sus bailarines de salsa en el desfile del Salsódromo 2023″, al cual tan solo se inscribieron para participar en el selectivo, 16 escuelas, cuando se requiere un total de 32 compañías de baile para realizar el espectáculo.
Son varios los puntos en los que las asociaciones de bailarines y la organización del evento no se han puesto de acuerdo. El primero se debe al presupuesto que las escuelas reciben durante todo el proceso de preparación del Salsódromo, que requiere de meses, pero solo fue aprobado el 17 %.
Por otra parte, se pidió crear un comité primario integrado por un representante de cada asociación, para siete en total y con un presupuesto asignado. La idea de este comité era hacer veeduría a los procesos internos del manejo de Salsódromo, pero no les fue aceptada.
Según las asociaciones firmantes del comunicado, solo 250 invitaciones están destinadas para ser repartidas entre los bailarines, por lo que cada escuela recibe solo siete entradas.
Otro de los puntos que discutieron en la mesa de concertación ese el de una gradería para la Vieja Guardia y los directores de las escuelas, con el fin que al final del desfile puedan disfrutar del evento. Al final, tampoco les aprobaron esta instancia.
Asímismo, solicitaron una producción escénica para que apoyara a la Dirección Artística, ítem que sí se aprobó, aunque sigue pendiente el nombramiento del equipo de trabajo. Además, las asociaciones solicitaron el pago inmediato a las escuelas, pero según ellos, a la fecha aún adeudan el premio a los mejores coreógrafos del Salsódromo 2021.
El País consultó a los representantes de las asociaciones, quienes manifestaron estar reunidos al momento del cierre de esta edición, y que, por lo tanto, no podían emitir más información que la del comunicado.
Por su parte, Viviana Vargas, directora de la Fundación Escuela de Baile Stilo y Sabor, explicó, que “de las asociaciones que están en la posición de no ir, hay varias de las escuelas que no tienen grupo. El asunto es que si, por ejemplo, yo como escuela no voy, otras llaman a mis bailarines y se ganarían la plata que me podría ganar y que dejaría un pequeño porcentaje que nos sirve para empezar el otro año. Este año, con ese 17 % de aumento, pasamos de $39 millones, a $46 millones. No es todavía el ideal que queremos, pero estamos cerca. Me parece que de los puntos más relevantes a discutir, es el del dinero. Y si a ese punto cedieron, creo que en los otros podrían encontrar unos acuerdos. Yo iré con mi escuela, asumiendo las consecuencias de que podrían retirarme de la Asociación”.