Cuando el mundo se enteró que Ben Affleck y Jennifer López se volvían a dar una segunda oportunidad en el amor todo se descontroló, pues hacía pocos meses que la actriz había roto su compromiso con el deportista Álex Rodríguez y el actor llevaba ya meses tratando de salir a flote con sus problemas de alcoholismo.

Muchas fueron las dudas sobre este enlace porque rememoraba esa relación tóxica y mediática que ellos protagonizaron a inicios de la década de los 2000, cuando fueron esposos por primera vez y no salían de un escándalo para meterse en otro mayor, siempre poniendo en tela de juicio el amor que se sentían y el respeto que se supone debían tener el uno por el otro.

Ben Affleck y Jennifer López.

Han pasado ya casi 20 años después de su primera ruptura y los dos ay son adultos hechos y derechos que quizás tienen más herramientas y mucho más carácter ara afrontar los inevitables problemas de pareja, sin embargo, desde que los dos famosos de Hollywood se han mostrado en público juntos, hay un comportamiento muy común que da a entender que no todo es color de rosa en la casa Affleck-López.

A Ben siempre se le ve con una actitud sumisa frente a Jenn, quien desde que se baja del automóvil para entrar a cualquier evento, hasta que vuelve y se monta, se muestra fuerte, poderosa, empoderada y muy desafiante frente a los centenares de flashes que le apuntan para obtener una imagen que en segundos le da la vuelta al mundo a través de las redes sociales.

Affleck siempre se queda a su lado esperando que ella se robe el protagonismo e incluso a veces camina unos cuantos pasos detrás suyo. Su semblante también es opuesto al de la cantante, pues casi siempre está con su mirada triste enfocada en otro lugar menos hacia los fotógrafos, con sus brazos y hombros caídos, tratando de esforzarse para mantenerse erguido y demostrando sonrisas falsas cuando le toca interactuar con alguna persona que se le pasa por el frente, borrando su risa de forma inmediata una vez está a solas con su esposa.

Con dos vestidos de novia y un Cadillac rosa, así fue la boda de Jennifer Lopez y Ben Affleck, en Las vegas

Muchos han defendido al actor y dicen que se trata solo de un tedio social a todo lo que conlleva su fama de talla internacional, sin embargo, otros apuntan a que el malestar de Affleck es su propia esposa y un reciente video que viaja por todas las plataformas digitales sería la prueba de ellos, pues en él se ve a un Affleck más rudo, con rabia y fastidio en sus ojos y un comportamiento desafiante hacia su esposa.

Las dos luminarias están caminando por la calle hacia su auto con cafés en sus manos y una bolsa de lo que serían algunos panecillos para acompañar sus bebidas. Lo extraño es que ahora es Ben el que va delante de Jenn y de una forma muy caballerosa lo hace para abrirle la puerta del copiloto y ser todo un galán con su mujer.

Sin embargo, la forma en que está mirando a López no es de un hombre enamorado, sino de un esposo fúrico que no resiste un segundo más en dicha situación. Esto lo confirma cuando cierra la puerta del carro una vez la cantante está dentro, tirándola de un solo manotazo y cuidando su fuerza en el instante, para que cierre bien, de una forma fuerte, pero sin dañar nada de la carrocería del auto.

Lo más increíble del momento es que Ben camina sumamente agotado de todo hacia el otro lado del vehículo para lograr ponerlo en marcha, pues es él quien lo conduce. cuando llega a su lugar, se da cuenta que un paparazzi lo está grabando y hace un gesto desafiante mirando fijamente a su stalker con cara de “qué diablos estás haciendo”, dejando claro que no era ni el mejor momento para el actor ni tenía la mejor compañía.

Jennifer Lopez y Ben Affleck durante los premios Óscar del 2003.

El video ya es viral en las redes sociales y ha sido comentado por miles de cibernautas, quienes siguen muy firmes en que Ben no quiere estar con Jennifer, pero de una forma u otra sigue en su matrimonio por una razón que aún no ha salido a la luz.