La séptima temporada de Black Mirror ha vuelto a desafiar los límites de los seguidores de la serie.

Y es que en un movimiento inesperado, Netflix ha distribuido dos versiones distintas del episodio “Bête Noire”, el segundo capítulo de la nueva entrega de la serie, y lo ha hecho de forma aleatoria y sin previo aviso.

La decisión ha generado desconcierto entre los espectadores, muchos de los cuales han comenzado a reportar en redes sociales que ciertas escenas del episodio parecen haber cambiado, incluso al volver a verlo desde dispositivos diferentes.

El episodio “Bête Noire” de la temporada 7 ha causado intriga entre la audiencia. | Foto: Netflix

¿Bernies o Barnies?

“Bête Noire” cuenta la historia de María (Siena Kelly), una joven cuya realidad comienza a desmoronarse tras reencontrarse con una antigua compañera de instituto.

El capítulo explora el efecto Mandela, el fenómeno en el que un grupo de personas recuerda eventos de forma diferente a como pudieron ocurrir.

En una escena clave, la protagonista se enfrenta a la aparente manipulación de su pasado cuando descubre que la hamburguesería en la que trabajaba su pareja parece haber cambiado de nombre sin explicación lógica.

Pues lo que ella recuerda como “Barnies” (con “a”), ahora aparece como “Bernies” (con “e”), incluso en búsquedas de Google y en los recuerdos de todos a su alrededor.

El único indicio a su favor es una gorra que conserva su pareja, con el nombre original.

Ahora bien, lo que hace de este episodio algo especialmente innovador es que la plataforma ha producido dos versiones diferentes de la escena en la que aparece la gorra, alterando el nombre mostrado.

Es por ello que dependiendo del dispositivo o el perfil del usuario, se proyecta una versión u otra del episodio, replicando en el público la misma sensación de desconcierto que experimenta María.

De este modo, el espectador se convierte, en parte del experimento, en una especie de “luz de gas digital” donde se pone en duda la veracidad de lo que uno ha visto.

Algunos usuarios se han percatado del truco tras discutir la escena con amigos y notar que sus recuerdos no coincidían. En redes sociales, ya se han generado múltiples debates en torno a esta decisión creativa.

“Entonces mi amigo y yo estábamos viendo el nuevo episodio de Black Mirror “Bête Noire” y notamos que había una gran diferencia entre nuestros episodios… ¡Incluso los espectadores están siendo engañados en el minuto 16:40!“: se puede leer en la publicación.

“Tenemos nuestro primer efecto Mandela auténtico en el episodio. El nombre de un restaurante local cambia de Barnies (visto en el primer acto) a Bernies, pero al parecer solo María lo recuerda. ¡¿Gaslighting?!“: es otro de los comentarios.

Y es que la audacia del experimento ha sido celebrada por parte del público y la crítica, que destacan la capacidad de Black Mirror para innovar en el formato narrativo e involucrar al espectador a un nivel pocas veces visto.

No obstante, también ha habido críticas que apuntan a que, pese al potencial de la idea, el episodio termina derivando en un conjunto de giros narrativos que algunos consideran inverosímiles o forzados.

Aun así, la estrategia de duplicar la narrativa ha logrado lo que la serie siempre ha buscado, que es generar una reflexión sobre la relación entre la tecnología y la percepción de la realidad.