¿Buena o mala suerte? Quizás esa sea una de las primeras inquietudes que puedan surgir a la hora de encontrar un fajo de billetes o monedas abandonadas en la calle, pero, ¿qué implicaciones tiene esto para la vida?

De acuerdo con especialistas en el campo de la numerología, este escenario es algo de gran valor espiritual con una connotación muy positiva porque representa la apertura hacia la buena fortuna y el éxito. Incluso, el monto específico que se encuentre en la calle, también posee una lectura bastante particular.

Por ejemplo, en el caso del número uno, ello denota el inicio y la independencia, lo cual está relacionado con posibles cambios a nivel personal, laboral o familiar. Mientras que el número dos está fuertemente vinculado con el equilibrio y la estabilidad en el campo financiero. En cuanto al cinco, a él se le atribuye la transformación a nivel personal.

Expertos en numerología coinciden en que encontrarse dinero en la calle es una buena señal. | Foto: © richard drury

¿Cómo atraer la prosperidad?

Ahora bien, una inquietud recurrente entre muchas personas es cómo atraer la prosperidad a la vida. Al respecto, existen diferentes rituales que podrían contribuir a alcanzar dicho propósito, uno de los más populares consiste en encender una vela dorada en un rincón de la casa, acompañado de tres monedas chinas de la abundancia, un vaso de agua con sal, incienso y canela.

Lo primero que debe realizarse es el encendido de la vela y el incienso, acto seguido, iniciar una meditación donde se muestre dispuesto a recibir las bendiciones del universo. Luego de ello, concluya diciendo tres veces la palabra ‘gracias’. Cuando la vela se apague, arroje el agua en una maceta con tierra y guarde en su billetera las monedas utilizadas.

Otro ritual bastante conocido es colocar una moneda dentro del zapato derecho que lleve puesto, de acuerdo con las creencias populares, esto es de gran utilidad al momento de atraer dinero para la vida.

El ritual de la vela de incienso es uno de los más reconocidos para atraer la abundancia a la vida. | Foto: Yagi Studio