El cantante colombiano Gigi Posada fue víctima de un millonario robo en su casa ubicada en el sector de La Calera, Cundinamarca. A través de sus redes sociales, el artista denunció que los delincuentes se llevaron todos sus equipos de grabación.
“Llevo toda la noche sin poder dormir”, confesó Posada luego del robo que un grupo de delincuentes cometió en su casa en la noche del pasado 18 de septiembre.
“Me robaron la guitarra con la que trabajo, la consola, equipos de audio con los que grabo canciones, todos los micrófonos, cables, cámaras y pedaleras”, relató el artista, quien calculó que las pérdidas ascienden a 32 millones de pesos.
Gigi, conocido por su interpretación de pop latino y ritmos latinoamericanos, advirtió que ser víctima de este asalto en su propia casa lo dejó “temblando”. “Me llenaron de una tristeza, una frustración, una impotencia... me siento con miedo y con ansiedad”, expresó el cantante muy conmocionado en su cuenta de Instagram.
A todas las pérdidas económicas, se sumó también la tristeza por la desaparición de su mascota por varias horas. “Mi gato Pepe no aparece”, escribió Posada en una de sus publicaciones de Instagram. Sin embargo, en la misma plataforma confirmó que, por fortuna, su amigo peludo fue encontrado.
Ante la impotencia que le generó perder todos los equipos necesarios para hacer su trabajo, el artista ha recurrido a la solidaridad de sus seguidores.
Para recuperar sus equipos, Gigi abrió un vaki para recibir donaciones por medio de un enlace publicado en su cuenta de Instagram (@gigiposada). En ese enlace, cualquier persona puede donar al menos 3 mil pesos para apoyar al artista.
“Yo quisiera pedirles su ayuda, denme mucho trabajo, si algunos de pronto de buen corazón se quieren comunicar conmigo como ‘hey parce, mira, te quiero ayudar y te quiero mandar esto’, escríbanme, yo les daré la información”, dijo el cantante.
En redes sociales, muchas personas se han solidarizado con el artista, pero también han denunciado que esta situación sería recurrente en esa zona del departamento. “Es algo que sucede en La Calera, los robos a las casas campestres, la gente lo sabe y prefiere guardar silencio. Afortunadamente no estaba allí porque es mucho peor el susto”, escribió un usuario.