Carolina Cruz es una de las presentadoras más famosas en Colombia. Su rostro es admirado por millones de personas, quienes, a propósito están al pendientes de todo lo que sucede en su día a día.

La vallecaucana, además, cuenta con una destacada trayectoria que le ha permitido pasar por diferentes espacios televisivos. En la actualidad, es presentadora en ‘Día a Día’ y la imagen de algunas reconocidas marcas.

Además de su vida profesional, la famosa acostumbra a estar cerca de sus seguidores y a abrir su corazón para hablar sobre temas personales y que le han marcado en el transcurso del camino. Esta vez, confesó que tuvo que vivir un duro momento para el que también preparó a su hijo.

En esta historia, el protagonista es Dandy que llegó a su hogar en compañía de Lincoln Palomeque. En un principio, le había dicho a su expareja que no quería tener ninguna mascota, pues no había superado la muerte de La Chiqui en el 2008. Entonces, ella empezó “siendo muy reacia a Dandy, era una cosita muy divina y solo pensaba en que no me iba a encariñar. Ellos son muy inteligentes y astutos, por lo que estuvo encima hasta que me enamoré perdidamente. Su dueña era yo, ya no era Lincoln”.

Carolina Cruz acostumbra a contar su vida a sus seguidores. | Foto: Tomada de Instagram @carolinacruzosorio

El canino representó un sentimiento fuerte en su vida e inclusive, en Matías, quien desde que nació tuvo una tierna relación. “Dandy empezó a envejecer, a tener problemas en su salud y su cuerpo. Cuando Mati tenía tres años, el perro se empezó a poner muy mal y nosotros ya habíamos hablado con el veterinario”, dijo.

“Empecé a sentir a Dandy con mucho dolor, se quejaba y le dije a Lincoln que no iba a permitir que un ser que nos había dado tanta alegría y compañía fuese a sufrir”. Fue en ese momento en el que decidieron “poner la inyección, pero de una forma linda”, entonces, preparó a su hijo Matías y le decía: “Se va a ir para el cielo, está muy viejito, tiene muchos dolores”.

Así fue el proceso mientras ella le explicaba a su pequeño, tratando de permanecer tranquila. “Un día, como a la semana, veo a Mati viendo por un ventanal al cielo. Le pregunto qué estaba haciendo y me dice: ‘Estoy buscando a Dandy en el cielo, a ver si lo veo, si me saluda. Eso me marcó’”, agregó.