La vallecaucana se dio a conocer por su participación en el Concurso Nacional de Belleza en 1999 y desde entonces, se abrió paso como empresaria y presentadora en la televisión colombiana.
Cruz, en el reciente capítulo del pódcast ‘Mi mundo, mis huellas, mi verdad’, habló de su experiencia en el formato de reinas y dio detalles de cómo fueron sus primeros pasos en el mundo del modelaje.
En ese sentido, la empresaria reveló que cuando tenía 16 años comenzaron sus primeros pasos como modelo y asistió a unos eventos realizados en centros comerciales de Cali. De hecho, detalló la suma de dinero que ganaba en ese entonces.
“Ahí empecé a ganarme mi platica. En ese momento por cada desfile cuando tenía 16 o 17 años me pagaban 50.000 pesos y yo me sentía archimillonaria y me acuerdo de que iba y compraba camisetas que decían ‘Azuquitar’. Abrí mi primera cuenta de ahorros, pero también decidí desde mis 17 años hacerme cargo de mi familia”, narró.
Carolina Cruz habló de su experiencia como reina de belleza
“Nunca soñé con ser reina. Nunca soñé con ser modelo. Mucho menos con ser presentadora, empresaria y hacer lo que hago hoy en día. Nunca me imaginé que fueran a existir las redes sociales (...) Nunca pensé tampoco ser comunicadora social, porque tampoco terminé mi carrera, algo de lo cual también me arrepiento”, precisó la empresaria.
Asimismo, contó que cuando tenía 19 años tomó la decisión de hacerse varias cirugías. “Uno está muy chiquito, muy inmaduro. Entonces llegué con un cirujano plástico, te encuentran muchas cositas para mejorar en tu cuerpo y uno es muy inseguro (...) No tiene como esa fortaleza, además era una niña de 19 años (...) Me hice una lipoescultura y me mandé a agrandar las puchecas y me operé la nariz”.
Hay que recordar que Cruz quedó de virreina en el Concurso Nacional de Belleza en 1999, pues Catalina Costa fue la ganadora.
Frente a esto, la presentadora de televisión reveló lo que sintió ese día. “De frustración y de no entender por qué no había ganado. Si todo el mundo me estaba diciendo que favorita (...) A no entender qué me había faltado (...) Ese día tengo que aceptar que me dio durísimo, lloré toda la noche. Todas salieron a rumbear y yo me quedé en el cuarto, a comerme un cheesecake grande porque había hecho dieta todo el año (...) Era una niña, chiquita. No entendía nada”, detalló.