Durante la emisión de este jueves, cuando realizaban la presentación del programa ‘La vuelta al mundo en 80 risas’, Carolina Soto, una de las moderadoras de Día a Día, vivió un momento de tensión, que después fue motivo de risas entre sus compañeros e incluso ella misma.
Todo ocurrió cuando ingresaron al set de grabación un vehículo denominado Segway, este es conocido por ser el primer transporte con autobalanceo, es parecido a una patineta, sin embargo, cuenta con ruedas más grandes a los lados.
El manejo de vehículo tipo scooter parece sencillo y para quienes lo dominan puede resultar fácil, sin embargo, se requiere equilibrio y práctica, además de buen espacio para intentarlo.
Para algunos de los invitados y presentadores que se encontraban dialogando en el programa, la experiencia resultó ser fácil, por ejemplo, el primero en intentarlo fue el chef del programa, Juan Diego.
El sujeto lo manejó bastante bien, se mostró seguro y lo intentó una y otra vez, para luego dar paso a otra de las invitadas, Jessica Cediel, quien pudo manejarlo sin problema. Y finalmente, Carolina Soto, aún con los nervios que la dominaban, lo intentó y logró dominar el equipo y avanzó en un pequeño trayecto.
Finalmente, cuando Carolina Cruz se montó en la patineta terminó en el piso, pues nunca había usado este vehículo y nunca logró acomodarse y arrancar. La presentadora se bloqueó y no logró salir del asombro hasta bajarse y no seguir intentándolo más.
Sin embargo, al desistir, solo se bajó y no apagó el equipo, por lo que mientras el set eran solo risas, la mujer soltó el vehículo y este continuó andando
Una vez se bajó, no se percató de apagarlo, por lo que justo, cuando en medio de risas soltó el vehículo de dos ruedas, este continuó andando hacia los camarógrafos.
Por eso, acto seguido Carolina Soto corrió tras la patineta y en lugar de hundir el botón de apagar, lo que hizo fue ponerse adelante del Segway, para que este no se saliera de control.
Esto representó un riesgo para la presentadora, pues pudo haber caído hacia atrás y accidentarse, sin embargo, por suerte no pasó a mayores.