En Londres, seguidores de la monarquía y contradictores están atentos a la ceremonia en la que Carlos III y Camila serán coronados como nuevos reyes del Reino Unido, este sábado 6 de mayo.
A la ceremonia asistirán presidentes y jefes de Estado de gobiernos de todo el mundo, así como monarcas de otros reinos, pero los reflectores de los grandes medios se centrarán en el nuevo monarca.
Y, como muchos lo han venido notando desde que la reina Isabel II falleció, y el entonces príncipe Gales pasó al primer lugar, todos se preguntan: ¿qué pasa con los dedos del rey Carlos III?, ¿por qué tiene dedos de salchicha?, ¿es el rey Carlos III una persona que viene de un universo paralelo donde todos tienen dedos de salchicha?
El monarca ha aparecido en los medios firmando —con más o menos suerte— distintos documentos y son muchas las miradas que han vuelto a reparar en los dedos de sus manos, hinchados y con un extraño color rojizo. ¿Está reteniendo líquidos el rey?
Pese a que no se cuenta con un dictamen oficial para confirmar lo que tiene el rey Carlos III, especialistas han especulado al respecto y coinciden con que se trataría de una dolencia llamada dactilitis, conocida popularmente como dedos de salchicha debido a la hinchazón que sufren estos tanto en las manos como en los pies.
La dactilitis se trata de una tumefacción difusa que aparece en las partes blandas de los dedos de las manos o de los pies y que puede ir acompañada de dolor en las falanges y otro tipo de molestias. Pero, ¿podría la dactilitis estar directamente relacionada con alguna enfermedad? Es otra pregunta que se hacen los curiosos en asuntos reales, o ¿puede ser síntoma de algo más grave?
La dactilitis puede generar dolor y ser causada por enfermedades como la gota, la sarcoidosis o la tuberculosis, explicó a medios el doctor Juan Carlos Torre Alonso, jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Monte Naranco, en Oviedo, España.
La sarcoidosis, en particular, “provoca inflamación, por lo general en pulmones, piel y ganglios linfáticos”, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, para el doctor Torre Alonso, las personas con artritis psoriásica pueden presentar dactilitis: “En un reciente estudio con 260 pacientes diagnosticados de artritis psoriásica, en el 57% la dactilitis afectaba a múltiples dedos”. ¿El rey sufre alguna de estas enfermedades, pero lo mantienen oculto?
Otras causas de los ‘dedos de salchicha’ son “altos niveles de sal, reacciones alérgicas, efectos secundarios de medicamentos, lesiones y enfermedades autoinmunes”, explicó el doctor Chun Tang, director médico en el Pall Mall Medical de Manchester, consultado recientemente por el Daily Mail.
Los dedos de salchicha del rey Carlos III ya son un fenómeno viral, y no solo porque en la película Todo en todas partes al mismo tiempo haya un universo paralelo en el que todas las personas tengan dedos de salchicha.
De hecho, en la red social Reddit la teoría se ha hecho viral. Allí, el doctor Alejandro Macías afirmó en un hilo: “Artritis o insuficiencia del hígado, los riñones o el corazón”.
¿Por qué se hinchan los dedos?
Según algunas páginas de medicina, la hinchazón de los dedos puede encontrarse en procesos que van desde el embarazo hasta trastornos circulatorios de origen venoso o linfático. Pero, una de las razones de este fenómeno es la formación de edemas, que es una acumulación de líquido intersticial, es decir, una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. Si bien pueden afectar cualquier parte del cuerpo, se puede observar con mayor frecuencia en las manos, los brazos, los pies, los tobillos y las piernas.
También se puede presentar en personas con problemas cardíacos, cuando se acumula un exceso de líquido que provoca la aparición del edema. Además, la diabetes puede llegar a producir queiroartropatía diabética, un tipo de limitación de la movilidad articular común entre pacientes diabéticos.
Además, no se puede hablar de dactilitis como tal, si no lleva asociado ningún tipo de dolor, también podría tratarse de un problema autoinmune o relacionado con un trastorno circulatorio. Puede tratarse de un problema hepático, renal, cardiológico o efectivamente reumatológico. En caso de que fuera este último, sí que pertenecería a las patologías reumatológicas autoinmunes.