A tan solo tres días para que el Rey Carlos III sea coronado de manera oficial luego del fallecimiento de su madre, la reina Isabel II, la esposa del rey, la reina Camila, se ha puesto en primera línea tras conocerse que su título de consorte quedará atrás, siendo proclamada como la Reina de Inglaterra el próximo sábado 6 de mayo.
El cambio de título oficial de la Reina ha creado todo tipo de expectativas sobre la vida de la futura Reina, por lo que recientemente han salido a la luz algunos aspectos desconocidos de su rutina íntima. Lo que más se ha destacado es que su faceta de deportista nunca has sido un secreto, de hecho, hace unos días demostró junto al Príncipe Guillermo que su estado físico se encontraba en buena condiciones.
Varios medios internacionales, señalan que la reina Camila lleva de manera hermética una lista de ejercicios que practica la royal para poder mantener esa buena condición física que ahora ha trascendido a una nueva pasión, la danza. Por otra parte, la esposa del Rey Carlos III acude con regularidad a clases de baile para mantenerse activa, pues es uno de sus hobbies favoritos, pero también le gusta practicar equitación, yoga e incluso running. Cabe recordar que la rutina de baile que hace la reina es un aspecto que une inconscientemente a la Reina Camila con Diana de Gales.
Los cuidados de belleza de la reina Camila
De acuerdo con varios medios, la futura reina está convencida de que la belleza es más cuestión de actitud que de estética, por lo que se niega a pasar por el quirófano para borrar las líneas de expresión de su rostro. Sin embargo, no se niega a los tratamientos de belleza menos invasivos que pueden mejorar el estado de su piel. Según citan diversos expertos en la monarquía británica, Camilla lleva años preparando su imagen camino del trono, recurriendo a prácticas de todo tipo.
En 2010, se conoció que la duquesa de Cornualles había recurrido a una mascarilla con veneno de abeja para mejorar la apariencia de sus rostros. Asimismo, la experta en belleza Deborah Mitchell, reveló en el Daily Mail que “la duquesa de Cornualles solo usa productos orgánicos de calidad”. En esa entrevista, Deborah Mitchel explicaba cómo el tratamiento con veneno de abeja controla los músculos faciales: “los tensa, reafirma y levanta, además de hidratar la piel. El veneno de abeja también es bueno para proporcionar un efecto antienvejecimiento instantáneo y deja el rostro con un aspecto naturalmente más joven”.
De otro lado, Camila sigue una dieta orgánica en la que se evita el consumo de alimentos procesados, pero se aumenta la ingesta de productos de origen bio. Con este tipo de dieta no solo fortalece su sistema inmune, sino que a su vez evita el daño de los radicales libres y el envejecimiento acelerado, además de mantener un peso saludable.
Asimismo, el periodista Bertrand Meyer-Stabley en su libro Majesty (2022), contó que la duquesa de Cornualles se hizo un blanqueamiento dental, se puso inyecciones para disimular las arrugas de la frente y se sometió a varios “peelings y tratamientos con láser para borrar sus patas de gallo, así como las líneas finas alrededor de sus labios”.
De este modo, la reina consorte mantiene su esencia, incluso en el peinado, pues poco antes de la proclamación de Carlos III, se hizo un pequeño retoque en su cabello para darle un nuevo aire a su melena. Así, Camila ha conseguido tener un corte clásico y conservador como opción atemporal de identidad propia, que combina a la perfección con un maquillaje suave que hace resaltar su presencia en cualquier parte.