El 25 de enero es el tan esperado estreno en Netflix de ‘Griselda’, la serie producida y protagonizada por Sofía Vergara, quien lleva varias semanas recorriendo el mundo para cumplir con los compromisos de su promoción.
Sin embargo, esta no es la primera serie o película que se realiza sobre este personaje que en los años 70 impuso su ley en el narcotráfico desde Colombia hasta la ciudad de Miami, siendo nombrada ‘La madrina de la coca’, apadrinando, incluso, a Pablo Escobar en sus inicios.
Hollywood también se dejó seducir por este enigmático personaje y realizó la película ‘Griselda: la reina de la cocaína’, protagonizada por Catherine Zeta-Jones y que este viernes presentará el canal Lifetime a las 10:40 p.m.
Con más de 10 millones de televidentes en su estreno en los Estados Unidos, es una historia basada en la compleja vida de Griselda Blanco. Vista a través de los ojos de su hijo más joven, Michael Corleone Blanco, la película cuenta la historia de la colombiana, desde que a sus 17 años utilizó un pasaporte falso para dirigirse a los Estados Unidos, detallando sus estrategias como narcotraficante.
Junto a Catherine Zeta-Jones, el elenco está conformado por Jenny Pellicer, quien interpreta a su amante Carolina; Juan Pablo Espinosa, el segundo marido de Griselda, Alberto; Raúl Mendez, su tercer esposo, Darío; Alejandro Edda, su sicario Rudy; Matteo Stefan, su hijo Dixon; Spencer Borgeson, su hijo Osvaldo; José Jillian, su hijo Uber y Warren Christie, quien interpreta al agente de la DEA Jimmy.
Griselda orquestó el uso de mujeres hermosas, ancianos y niños como mulas y creó maletas con falso fondo para contrabandear cocaína desde Colombia. Una vez que el dinero comenzó a llover, sus hijos abandonaron el colegio y en su lugar ingresaron al negocio familiar.
Ella era extremadamente cercana a sus hijos, quienes fueron fundamentales para ayudar a construir su imperio. Sin embargo, tuvo que luchar contra la soledad, la inseguridad y la paranoia.
Posteriormente, se mudó a Miami, donde encontró la oportunidad para expandir aún más el imperio, lo que llevaría a la muerte de su segundo marido Alberto, por eso su apodo: La Viuda Negra.
La voluntad de Griselda de utilizar la violencia contra sus competidores provocó que sus enemigos hicieran lo imposible por obtener su cabeza, por lo que se mudó a California para escapar de los intentos de asesinato y mantener al joven Michael a salvo.
En 1985 fue arrestada por agentes de la DEA en su casa, detenida sin derecho a fianza y sentenciada a más de una década de prisión, donde continuó manejando su negocio de cocaína.
En el año 2004 fue liberada de prisión y deportada a Colombia, donde finalmente fue asesinada a tiros en 2012, en un tipo de crimen cuya invención se le atribuye a ella, el ejecutado por sicarios en moto.
“Como actriz fue muy difícil de encarnar el rol de esta mujer, que es muy diferente a mí en muchos sentidos, no solo culturalmente, sino en cuanto a las decisiones que toma”.