Héctor Riveros contó al aire cómo fue víctima de un esquema que ha afectado el bolsillo y la confianza de muchos colombianos. La trama consiste en que los ladrones hackean la cuenta de WhatsApp y empiezan a comunicarse con sus contactos para pedirles dinero en su nombre, bajo pretexto de alguna emergencia o inconveniente.
Esta vez, los ladrones no contaron con que la astucia y buena suerte del blanco de su maldad les saldrían al paso.
Riveros, quien hace parte del panel de periodistas y comentaristas de la emisión de noticias de Blu Radio por la mañana, contó durante la emisión que al querer enviar un mensaje, la aplicación de WhatsApp lo alertó sobre un cambio en sus datos y luego no pudo seguir utilizando el conocido servicio de mensajería por Internet.
De inmediato, dio aviso de ello a través de su cuenta en Twitter, en la cual trinó: “Acaban de hackearme mi WhatsApp. No sé qué intención tengan, pero cuidado si les llega un mensaje de mi teléfono”.
Así mismo, continuó dando los datos de los delincuentes que estaban tratando de aprovecharse de él y sus contactos: “El hampón que se robó mi cuenta de WhatsApp se identifica con un nombre y da un número de celular 3204645865 para que le transfieran por Nequi”.
De igual modo, Héctor Riveros solicitó la colaboración de las autoridades, en espera de que con esos detalles se pudiera dar con la identidad y otras señas de los estafadores.
Uno de los contactos del periodista a quienes los ladrones quisieron robar fue Néstor Morales, quien es el conocido director del mismo programa de radio en que trabaja Riveros.
Al aire, Morales contó cómo vivió el intento de robo, leyendo el mensaje que le mandaron los criminales, haciéndose pasar por Héctor Riveros.
“Buenas tardes, colegas. Necesito pedirles un favor. Estaba haciendo una transferencia y mi cuenta se me bloqueó a ver si tienes en tu cuenta que me hagas el favor de prestarme para hacer la transferencia y yo te devuelvo el dinero en una”, decía la comunicación.
El mensaje, seguro, les resulta familiar a tantos que ya han sido víctimas de este tipo de engaño, sobre el cual la policía y la propia aplicación han alertado a la ciudadanía.
Néstor Morales relató que, de inmediato, notó que algo no estaba bien con este mensaje.
Lo más probable, pensó, es que no fuera Héctor Riveros el que le escribía. De ahí a concluir que se trataba de un intento de timarlo, solo hubo un paso.
“Riveros no me tutea a mí”, anotó, para revelar cuál fue el detalle que le permitió deducir que no estaba tratando con su colega.
El periodista terminó poniéndole buen humor a su relato, sobre una situación que no pasó a mayores.
“Yo caí y en algún momento (Riveros) tendrá que devolverme los 3 millones que le presté”, comentó en broma antes de soltar una carcajada.
Hablando en serio, la policía y WhatsApp, han explicado que este modelo de estafa es operado, mayormente, por ladrones que operan desde las prisiones.
Consiste en que ellos suplantan la identidad del dueño de la cuenta, cambian los datos y terminan por adueñarse del control de la misma activando la doble verificación. Así, la persona no vuelve a saber a quién o qué escribe por la red.
Por eso, una forma aconsejable de prevenir una estafa por este medio, es activar la doble verificación, a través de un proceso muy sencillo.
Consiste en establecer una clave adicional al mecanismo (contraseña, huella digital o identificación facial) que se usa para acceder al teléfono y que le sirve solo para ingresar a WhatsApp.
Cuando el mal está hecho, es decir, la cuenta ha sido hackeada, la solución para recuperarla es escribir al correo de soporte de WhatsApp. El proceso tarda unos siete días.