Contrario a lo que se creía, este lunes Shakira consiguió evitar un mediático juicio por fraude fiscal en España, tras llegar a un acuerdo de última hora con la Fiscalía para reconocer los hechos y comprometerse al pago de una multa de más de siete millones de euros.
La cantante, que llegó a la Audiencia de Barcelona vistiendo un traje de chaqueta rosa, resguardada bajo sus gafas de sol a juego, reconoció ante el presidente del tribunal su culpabilidad ante los cargos y aceptó las penas impuestas.
Poco después, la artista, de 46 años, abandonó el edificio sin hacer declaraciones y con la obligación de pagar una multa de más de 7,3 millones de euros (unos 8 millones de dólares), correspondiente al 50 % del total del fraude, según el acuerdo con la Hacienda española.
La sentencia de conformidad incluye, igualmente, una condena total a tres años de prisión, que quedará suspendida por el pago de 432.000 euros, elevando a casi 7,8 millones de euros el total que deberá abonar la colombiana.
La cantante —que ya ingresó 17,45 millones de euros al fisco español para regularizar su situación en este caso, según la Fiscalía—, se ahorra así un largo proceso al que tendría que volver incontables ocasiones a la ciudad donde residió junto al exfutbolista Gerard Piqué antes de su comentada separación el año pasado, y desde la que se trasladó con sus hijos a Miami.
En un comunicado enviado por sus representantes, la intérprete de ‘Pies descalzos’ indicó que optó finalmente por llegar a un acuerdo, algo que anteriormente había rechazado, para proteger su carrera y a sus hijos, evitando años de proceso judicial.
“Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante”, indicó, explicando las razones que la llevaron a zanjar de una millonaria vez el complejo problema con la Hacienda de España.
¿Dónde vivía Shakira?
Las acusaciones, ejercidas por la Fiscalía, la abogacía del Estado y la región catalana, señalaban a Shakira de no haber pagado alrededor de 14,5 millones de euros de impuestos en España, en los ejercicios 2012, 2013 y 2014, pese a haber residido en el país más de los 183 días que estipula la ley.
El ministerio público pedía para la barranquillera una pena de ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros.
La cantante defendía que no incurrió en ningún ilícito, ya que, a pesar de estar con Piqué desde 2011, llevaba una vida nómada por su carrera, y su residencia fiscal estaba en Bahamas hasta inicios de 2015.
El acuerdo de este lunes no significa el final de todos sus problemas en España, ya que la Fiscalía española le interpuso otra querella por haber defraudado supuestamente unos seis millones de euros en impuestos del ejercicio 2018 y, además, todavía tiene un caso administrativo con Hacienda, relativo al año 2011.
De haberse celebrado el juicio, con casi 120 testigos previstos, habría quedado expuesta parte de su intimidad, que en 2021 apareció también en los llamados Pandora Papers, la investigación periodística que señaló a centenares de personalidades de recurrir supuestamente a paraísos fiscales.
Para demostrar su supuesto arraigo en Barcelona, se realizó una minuciosa investigación en la que se entrevistaron vecinos, rastrearon sus redes sociales, chequearon los gastos de sus familiares, sus pagos en peluquerías, e incluso en la clínica donde controló su embarazo.