La situación entre Shakira y Piqué está muy lejos de llegar a una cordialidad y una tranquilidad mediática luego de su escandalosa separación, que ya cumplió un año completo y en cuyo tiempo no se han revelado sino detalles asombrosos de cómo las dos partes le han hecho la vida imposible a la otra, con decisiones incluso legales que han quedado por escrito y ratificadas por un juez.
El pasado mes de diciembre, tanto Shakira como Piqué se dieron cita ante un juez de Barcelona para firmar el documento legal que los separa de forma oficial. Allí quedaron estipuladas todas las cláusulas que se deben cumplir para hacer la transición de pareja a expareja de la forma más cordial posible, siendo sus hijos el tema que más se tocó en dicho proceso y el que dictamina el actuar a futuro de los dos famosos.
Y es precisamente la custodia y todo lo que rodea a Milan y Sasha lo que está afectando no solo a la barranquillera y al catalán, sino también a la nueva novia de Piqué, Clara Chía, quien estaría teniendo problemas a la hora de compartir espacios con el exfutbolista y todo por una de las cláusulas de dicho documento, en la que estaría explícita la petición de que ninguna pareja temporal del deportista puede estar cerca de los dos jovencitos.
Según medios internacionales y específicamente españoles, el objetivo de dicha cláusula es que los niños no empiecen a ver un desfile de mujeres que quizá tengan relaciones sentimentales con el catalán, lo que podría ser un mal ejemplo para los menores. En palabras concretas, “marca o regula quién puede estar en la casa y convivir con los niños”, según especificó el periodista Pepe del Real de El programa de Ana Rosa.
Esto iría muy de la mano con la última información que se informó sobre los niños y su estadía en España, que se dio hasta el pasado 19 de junio cumpliendo con lo acordado en el proceso de custodia y que no le dio la posibilidad a Piqué de compartir unos días adicionales con sus hijos, pues él quería que ellos estuvieran en el próximo evento que tendrá la familia Piqué en pleno.
Se trata de la boda de Marc Piqué, el hermano del deportista, quien contrae matrimonio con la novia de infancia el próximo 23 de junio, boda a la que Gerard está invitado en compañía de Clara Chía, quien sería una de las que no podría estar alrededor de los pequeños según la cláusula anteriormente mencionada, por eso la barranquillera había negado la petición de alargar la estadía de sus retoños en Barcelona.
Meses atrás ya se había filtrado información del mismo calibre en la que se dice que Shakira le había expresado de forma directa y tajante a Piqué que no estuviera con Chía mientras comparte con los niños, asunto que muchos alabaron como una medida sensata de la colombiana, pero otros lo tildaron como una forma tóxica de poner a Milan y Sasha en contra del exdefensa.
Lo cierto es que ahora Gerard y Chía podrán asistir solos y tranquilos a la boda de Marc, a la que también asistirán los padres del exfutbolista y media élite de Barcelona, sin embargo, ya queda por sentado que Milan y Sasha cada vez estarán más alejados del núcleo familiar que los vio nacer y con el que compartieron hasta hace dos meses y medio cuando se mudaron a Miami junto a Shakira.
Por su parte, la colombiana ha estado muy pendiente de los asuntos de salud de su padre, incluso viajando hasta Cartagena hace una semanas para estar al frente de la pasada intervención que le practicaron a William Mebarak para tratar la hidrocefalia que lo aqueja.