El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, tanto así que fue declarada por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad mundial.
Y según la médica internista Marcela Ramírez Casasfranco, esta condición tiene un importante factor de riesgo en los pacientes que la padecen, pues pueden desarrollar múltiples enfermedades, entre ellas la hipertensión arterial y la diabetes.
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“En las mujeres también es un predictor de riesgo para cáncer de mama, dado a que el gran porcentaje de grasa potencia la producción de estrógenos que pueden llevar a la producción de tumores a nivel de la mama. Otros, por su parte, pueden llegar a desarrollar síndromes metabólicos y estos a su vez pueden llevar al desarrollo de infarto agudo del miocardio”, dice la experta que, ante el exponencial crecimiento de esta enfermedad en los pacientes, comenzó a implementar un eficaz tratamiento para combatir la obesidad que se prescribe para pacientes con diabetes tipo 2 pero que, según un estudio publicado por la New England Journal of Medicine, demostró ser efectivo contra la obesidad, ayudando a combatir ambas enfermedades con muy buenos resultados.
Se trata del fármaco semaglutida, un receptor del péptido 1 similar al glucagón o agonista de GLP-1, fármaco suministrado de forma subcutánea que aumenta la producción de insulina y logra reducir el apetito, y que en conjunto con un antiepiléptico, para controlar la ansiedad, puede ayudar a perder un promedio del 15 % del índice de masa corporal a largo de 18 meses. Sin embargo, estos medicamentos solo deben ser administrados bajo prescripción y seguimiento médico.
Recomendaciones: mantener una dieta rica en proteínas, con carnes magras, frutas con bajo índice glucémico y vegetales. Informes: 3156950514.
“Hay que entender que el semaglutide no es el único tratamiento que tenemos dentro del programa porque él solo no va a hacer que un paciente baje de peso, en realidad es una combinación de varios medicamentos que permite potenciar el efecto del semaglutide. Sin embargo, este tratamiento solo es un complemento a un estilo de vida saludable. Va asociado a una dieta balanceada donde se tienen en cuenta todos los grupos de alimentos: proteínas, carbohidratos, minerales, vitaminas, todo esto encaminado a reducir el consumo de grasas y de azucares complejas como las harinas y el gluten, entre otros”, comenta la internista de la Clínica Sebastián de Belalcázar.
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En su programa ‘Adelgaza con tranquilidad’ Ramírez ya cuenta con más de 250 pacientes que han logrado un resultado exitoso por lo que hace una invitación a todos aquellos que padecen de estas enfermedades, ya sean pacientes con obesidad o diabetes, para que se hagan un chequeo general, “Es importante que se revisen al menos dos veces al año y que intenten hacer un cambio en cuanto a su estilo de vida, que hagan ejercicio al menos tres o cuatro veces por semana, sin exceder sus posibilidades, un control en su alimentación y por supuesto, un manejo adecuado con medicamentos ”, concluye la experta.