Cerrar ciclos en enero es una práctica que, según el Feng Shui, puede tener un impacto positivo en nuestras vidas, permitiéndonos abrir la puerta a nuevas energías y oportunidades de prosperidad. Enero, siendo el primer mes del año, es un periodo ideal para realizar este proceso de cierre, pues está estrechamente vinculado al inicio de nuevos comienzos.
El Feng Shui, como filosofía que busca la armonía entre los seres humanos y su entorno, nos enseña que cuando cerramos ciclos de forma consciente, podemos crear un espacio energético que nos permita atraer la abundancia y el bienestar.
1. Reflexión y autoevaluación: el cierre mental
El primer paso para cerrar ciclos es hacer una reflexión profunda sobre lo que hemos vivido en el año anterior. Esto incluye tanto los logros como los aprendizajes de los fracasos. En el Feng Shui, la energía de la mente es fundamental para el flujo de la energía chi en el entorno. Cuando la mente está llena de pensamientos no resueltos, traumas o rencores, esto puede bloquear nuestro bienestar. Por lo tanto, el primer paso es mentalizarse en una reflexión honesta, reconociendo lo que ya no sirve en la vida de cada persona.
A nivel emocional, esto puede implicar hacer un ejercicio de liberación, como escribir una carta para perdonarse o perdonar a otros. La idea es liberarse de las cargas emocionales que nos impiden avanzar. Este ejercicio no solo permite cerrar ciclos, sino que también crea un espacio mental limpio y claro para recibir nuevas oportunidades en el futuro.
2. Limpieza física y energética del espacio
En Feng Shui, el espacio donde se vive tiene una influencia directa sobre las energías y la prosperidad. Antes de abrir las puertas a nuevas oportunidades, es importante realizar una limpieza física y energética de nuestros hogares y lugares de trabajo. El desorden, el polvo y los objetos rotos son considerados obstáculos que bloquean el flujo de energía positiva. Para cerrar ciclos en enero y atraer prosperidad en febrero, es fundamental que deshacerse de todo aquello que ya no se necesita.
Esto incluye desde ropa vieja que ya no se usa hasta objetos rotos o deteriorados que, aunque estén guardados, siguen trayendo una energía de estancamiento. Un truco en Feng Shui es identificar qué áreas del hogar están vinculadas a diferentes aspectos de tu vida. Por ejemplo, el sector suroeste está asociado a las relaciones, mientras que el este está relacionado con la salud.
3. Eliminar objetos relacionados con el pasado
El Feng Shui enseña que todo objeto tiene una carga energética que puede influir en la vidas de las personas. Por ello, es importante deshacerse de aquellos objetos que conectan con el pasado y con ciclos cerrados. Esto incluye regalos de personas con las que ya no se está en contacto, recuerdos de momentos que se quieren dejar atrás o cosas que recuerdan a situaciones difíciles. En lugar de dejar estos objetos en la casa, es recomendable liberarlos para permitir que la energía fluya hacia nuevas oportunidades.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.