La artista Marcela Caicedo estaba destinada a sumergirse en un mundo de trazos, acrílicos, tizas y muchos colores, debido a que desde niña tenía afinidad hacia la pintura. “Fue algo que toda la vida me persiguió”.
‘Marla’, como también se hace llamar, nació hace 33 años en el departamento del Huila, sin embargo, asegura que es una “caleña nacida en otro lugar”.
No sabe de quién heredó su talento, pues ni su padre —contador público—, ni su madre— enfermera—, mostraron dotes artísticos. Sin embargo, de lo que sí estaba convencida Marcela, era que quería dedicarse, en un futuro, a un área relacionada con el arte, aunque, en un comienzo, decidió estudiar durante dos años la carrera de Derecho, en la Universidad Libre.
“Fue algo fallido, me di cuenta de que no era lo mío, entonces decidí decantarme por las artes plásticas”, aseveró esta egresada del Instituto Popular de Cultura, IPC, en el 2013.
Tras graduarse no sabía en qué enfocarse, estaba entre hacer obra, investigación o gestión cultural. Sin embargo, una ‘tusa’ fue la que la llevó a pintar. “Pinté al ‘sujeto’ y desde ahí no paré y empecé a usar la técnica de tiza pastel, que es una de las que más uso y de la que pueden decir, esta es de Marcela”.
De la mano de grandes pintores como Vincent Van Gogh, Débora Arango, Mercedes Varo y Frida Khalo, esta artista decidió ver la vida a través del arte, misma vida que la llevó a ser una de los autoras de las llamadas ‘Novias del Gato de Tejada’, que embellecen la ciudad y que son símbolos de una urbe en constante expresión.
Su obra se basa en la memoria ciudadana, la flora y fauna y los personajes. Se ha destacado por pintar más de 30 murales en el exterior y más de diez en Cali, además de desarrollar iniciativas de arte en barrios vulnerables de la ciudad, como Potrero Grande y Llano Verde.
Ayer, durante la celebración de sus 25 años, Gases de Occidente, como un regalo para la ciudad, entregó La Gata Gasera, en cuya elaboración los acompañó la Cámara de Comercio de Cali. Esta escultural felina fue descubierta en medio de un performance realizado por Incolballet, en asocio con el Centro de Danza y Coreografía del Valle del Cauca, y con la participación de los bailarines Juan Felipe Núñez Trujillo, Martha Cecilia Peña Escobar, Juan David Viveros Murillo y Stephanie Bajarano Varón, acompañados por las notas de las Danzas Polovtsianas, —fragmento de la obra El Príncipe Igor, del compositor ruso Aleksandr Borodin—.
¿Cómo fue el proceso de selección para ser la autora de esta gata?
Fue algo muy curioso, me contactó por medio de Instagram, César Augusto García, funcionario de la Cámara de Comercio, quien me dijo que estaban interesados en que hiciera la representación de una de las gatas, porque vieron mi trabajo y les gustó mucho mi propuesta pictórica. Yo estaba escéptica. Después de un mes, él me volvió a contactar y se concretó el proyecto. Me contó que habían tenido un proceso de selección entre varios artistas, y que escogieron mi obra, me quedé atónita. Así quedé seleccionada. Fue una sorpresa, apenas caigo en cuenta de la magnitud.
¿Qué se quería representar con la pieza artística?
Es un regalo de Gases de Occidente, para la ciudad, en conmemoración de sus 25 años. Ellos querían que se representara toda esta onda de las energías limpias y el aire puro. Ellos ya están trabajando con estos temas, e incluso, tienen proyectos muy grandes en todo el Valle del Cauca con comunidades.
¿En dónde encontró la inspiración para darle vida a La Gata Gasera?
Cuando me cuentan todo lo que hace esta empresa, empieza a aparecer mi inspiración. Me pareció chévere representar toda la parte endémica en flora y fauna, representar los elementos del aire y el fuego. Así nace ‘Gasera’, como respuesta de todo esto que está pasando con relación a la conciencia ambiental, de la huella que estamos dejando los humanos.
¿Qué técnicas usó para su creación?
Pintura en acrílico sobre fibra de vidrio, las corrientes son muy expresivas. Los colores utilizados fueron la gama de los verdes para acentuar la idea de naturaleza, y para darle contraste y armonía, colores complementarios como el fucsia, naranja y rosado.
¿En dónde estará exhibida la gata?
Quedará expuesta afuera del Centro Comercial Chipichape, en las instalaciones de la Oficina de Servicio al Cliente de Gases de Occidente.
¿Cuál es su opinión sobre el creador del Gato del Río, Hernando Tejada?
Fue un ícono, es un honor hacer parte de esta serie de esculturas. Estoy muy feliz, es un honor para todos los artistas que hacemos parte de esto.
¿Qué próximos proyectos tiene?
Estoy terminando la serie ‘El tedio de la maternidad’, sobre temas casi intocables en la sociedad, como la depresión postparto. Arrancó en mi experiencia y lleva casi dos años en proceso.