Una lluvia de críticas generó una publicación de Lele Pons en Instagram: la artista compartió un video, al parecer grabado en la piscina de su residencia, donde se ve un pequeño cocodrilo al que le han puesto cinta adhesiva alrededor de la boca.
Muchos seguidores de la cantante, considerada una activista por los derechos de los animales, rechazaron la publicación en la que también aparece el reguetonero Guaynaa, y la han acusado de maltrato.
Tras la polémica suscitada, Pons eliminó las historias, pero las capturas se hicieron virales y este lunes el incidente es tendencia en Twitter por la ola de señalamientos en contra de ambos.
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Aunque ninguno de los dos se ha referido públicamente al incidente, la controversia tomó más fuerza cuando la modelo argentina Stefi Roitman explicó en su cuenta que "el lagarto está en excelentes manos. Es de una amiga de Lele que lo cuida desde que es un bebito en una zona en donde él está en las mejores condiciones".
Aseguró que en ese momento tenía la cinta "por las dudas, porque no nos conoce. Y puede morder duro, pero luego se la quitan".
Varios usuarios en Twitter aseguran que la explicación no justifica el hecho por lo que han reportado el contenido como inapropiado y han denunciado la cuenta oficial de la artista.