Omar Geles, el artista de Valledupar, fallecido el pasado 21 de mayo —a raíz de un paro cardiorrespiratorio en la tarde del 21 de mayo, a los 57 años—, escribió hace más de tres décadas, la sentida letra de Los Caminos de la Vida.
En esta rememoró una niñez en la que su madre Hilda Suárez, fue la heroína, una mujer que levantó una familia sin el apoyo del padre. Ella recibió ese homenaje de su hijo en vida: “Porque mi viejita ya está cansada de trabajar pa’ mi hermano y pa’ mí. Y ahora con gusto me toca ayudarla, y por mi vieja lucharé hasta el fin”.
Esta es tal vez su composición más famosa internacionalmente, la han cantado artistas como Vicentico, de Argentina, o la mexicana Lila Downs, entre otros. Existen 34 versiones de esta canción, grabada originalmente en 1993 por Los Diablitos, Omar Geles y Jesús Manuel Estrada.
Sin embargo, esta es una de las más de mil canciones que escribió y entregó a otros artistas para que las hicieran famosas con sus voces.
Otros éxitos del vallenato que compuso fueron: ‘Y no voy a llorar’, ‘Cuatro rosas’ (Jimmy Zambrano y Jorge Celedón), ‘Tarde lo conocí’ (Patricia Terán), ‘El amor más grande del planeta’ (Pipe Peláez) y ‘La falla fue tuya’, ‘No intentes’.
Pero hay un artista que hizo sus letras inmortales: Diomedes Díaz. Omar le compuso al ‘Cácique de la Junta’ nueve canciones, aunque se dice, su relación no siempre fue la mejor.
Alfonso López de Valledupar, donde Diomedes Díaz estaba cantando. En cierto momento, invitó a Geles a compartir la tarima y cantar. Sin embargo, según contó el también acordeonero en redes sociales, Diomedes se “puso celoso” y le pidió que más bien ayudara con la música: “Toque el acordeón”, le dijo. Pero, el compositor se negó y decidió bajarse de la tarima.
Luego del altercado, hubo un reencuentro en un aeropuerto de Barranquilla. Diomedes Díaz llegó a la sala de espera donde estaba Omar, quien intentó escabullirse para pasar desaparecido por Díaz.
El músico Mono Zabaleta recordó en redes sociales el relato que en su momento publicó Geles sobre la reconciliación que tuvo con Diomedes Díaz. Según la publicación, cuando el Cacique se dio cuenta de que el compositor vallenato estaba en el aeropuerto, lo llamó: “Omar, oiga, ¿pa’ dónde va?, venga pa’ acá”. Cuando se acercó, le dijo: “Deme un abrazo, que aquí no ha pasado nada, son cosas del folclor y ahora somos más famosos, porque a eso si le han dado bomba”, relató, confesando que estaba muy nervioso por el reencuentro. “Erda, me temblaban las piernas”, dijo.
Desde los cinco años empezó a interpretar el acordeón, consolidándose como el Rey Vallenato Infantil, Rey Vallenato Aficionado, en 1987, Rey de Reyes en la misma categoría y Rey Vallenato en 1989. Desde la ejecución de este instrumento lideró por más de dos décadas la agrupación ‘Los Diablitos’, siendo su principal compositor y arquitecto del nuevo sonido en la música vallenata. “Lo que mejor hago es tocar el acordeón, pero luego descubro que Dios me dio el don de componer. En 1986 empiezo a escribir y me empiezan a grabar diferentes grupos vallenatos”, contaba.
‘Mi amor por ella’ fue la primera canción que le entregó a Silvestre Dangond hace 21 años, luego llegaron ‘A blanco y negro’, ‘Gracias’, ‘Me Gusta, me gusta’, ‘La Traga loca’ y ‘Las locuras mías’, entre otras.
En el concierto de Dangond en el Campín, el pasado sábado este le dijo: “Media carrera mía está en tus manos, negro”. Y Geles expresó: “Si algo me llega a pasar en la vida quiero que me recuerden con esta canción, que me grabó mi compadre Silvestre” y cantó con varios colegas: “Y tú eres la que puede pintar con mil colores mi mundo a blanco y negro, borrar mis decepciones”.
Once días antes de su deceso, lanzó: ‘Lo que vivió mamá’, dedicada a su mamá y Maren García, su esposa y madre de tres de sus hijos: José Juan, José Mario e Isabella.