Por Isabel Peláez R., editora de cultura de El País
Arelys Henao tuvo 14 hermanos, 7 fallecieron. Nació en Sabanalarga, Antioquia, el 3 de diciembre de 1976, en el hogar de Alonso Henao y María Ruiz. El papá falleció en el 2017 de un cáncer, la madre tiene 78 años y ha tenido 8 infartos. En 1988 la artista se mudó a Medellín e inició su carrera musical. Su vida siempre estuvo en peligro, al haber sido desplazada por la violencia del sur de Antioquia.
Pese a todo, superó el cáncer, las muertes de sus hermanos, las amenazas contra su vida. “Estoy viva de milagro”, dice.
¿Cómo saca valor?
Me lo da Dios. Él permitió que me escapara, tocó ahora el corazón del grupo armado para que sacara el comunicado antes de viajar —hubieran podido matarme en el camino—. Soy una mujer de mucha fe y por Él me levanto y tomo medicinas todos los días. Soy muy fuerte y valiente, no permito que el enemigo me hable al oído. Voy en el nombre de Jesús. Vengo de no parar como por tres meses desde que fui a México. Y mi esposo, que está en Medellín, me llama y me dice “¿de dónde se apaga usted?” y yo le respondo: “Todavía no me puedo apagar. Tengo que seguir trabajando”. Me motiva mi familia y su futuro, mis mujeres esperan mucho de mí y yo quiero que mi perfume ayude a muchas en Colombia.
¿El secreto para tener un bonito hogar, luego de 28 años?
Cómo impulsó su carrera grabar en el rancho de Vicente Fernández?
Cuando grabé allí un álbum con el Mariachi Vargas, me decían que mi carrera se iba a acabar, pero Dios es bueno y sabe lo que hace. Después del éxito Adiós Amor, de Christian Nodal, que se metió en Latinoamérica, pensé: “Detrás se disparan todas las que grabé en el rancho”. Y pegó “Amante Amigo, yo quiero tener un mundo contigo”. Luego: “Mujeres, no permitamos que nos maltraten”. Después: “Amigos, esta es mi historia, la que les voy a contar” y ahorita: “El día en que me muera, dos cosas me duele dejar”, del caleño Martin Hortua.
¿Viene Arelys, tercera temporada?
¿Cómo se beneficiarán otras mujeres con su nuevo emprendimiento?
La idea con mis productos es que las mujeres ganen dinero. Si quieres venderlos, te inscribes, te mandan la caja, en la que ya hay una ganancia, vendes el producto y ese dinero te queda a ti. Me han escrito mucho por Instagram. Más de 1000 mujeres en Colombia están vendiendo. Pronto viene la colección de hombres: Señor Prohibido, que incluye una versión nueva de ese himno de mi carrera y vendrán productos para la piel, el cabello, colágeno hidrolizado, vitaminas. Pensamos ya en un kit de viaje con desodorante, crema de manos y la loción. Este negocio no es mío, es de todas las mujeres.