Renunciaron y viajaron. En estas dos palabras se resume la vida de los palmiranos Andrés Felipe Álvarez (33 años, periodista) y Lina Marcela Ruiz (31 años, administradora de empresas), quienes iniciaron una experiencia nómada que será presentada, en forma de crónicas, en su libro ‘Renunciar y viajar, el trabajo donde brilla el sol’.
En este libro, que elaboraron con recursos propios y con el apoyo de amigos y patrocinadores entusiastas, narran su viaje de dos años conduciendo y viviendo dentro de su camioneta Renault Kangoo entre Colombia y la frontera entre México y Estados Unidos, de ida y regreso.
En 12 capítulos escritos desde los más diversos rincones de 15 países del continente, Andrés y Lina hacen un inventario de anécdotas inolvidables.
El libro será presentado hoy martes en el Centro Cultural Guillermo Barney Materón, en Palmira, a las 6:30 p.m. Esta pareja de palmiranos tendrá inicialmente una exposición de fotografía con los mejores trabajos realizados durante sus viajes.
El prólogo del libro estuvo a cargo de la periodista y escritora caleña Paola Guevara, quien conversará esta noche con los autores en compañía del escritor palmirano Mauricio Capelli. Mientras llega el momento, hablaron así con El País:
Mucho antes de sentarse a escribir un libro, ¿que tanto les costó eso de renunciar y viajar?
Dimos un salto al vacío, fue una decisión de vida en el momento justo. Llevábamos ocho años trabajando y vimos la posibilidad de hacerlo. Sentíamos que era una necesidad parar y darle rienda suelta a nuestro sueño de viajar. Fue entonces que decidimos hacer un viaje largo y sin fecha de regreso. Tuvimos la idea de crear un blog, pues los dos somos fotógrafos profesionales. Igualmente, queríamos que conocieran nuestra rutas e hicimos muchos amigos y vivimos buenas experiencias.
La página web nos permitía canjear experiencia por publicidad, nunca lo pensamos como negocio.
¿En algún momento pensaron que su sueño era imposible?
No, por fortuna no tuvimos esos pensamientos. Tampoco pensamos que todo ha sido de maravilla, nos han pasado consas negativas pero también positivas. Esto hace parte de la vida, los viajes son un ir y venir. Al final, sacamos esto adelante sin ningún arrepentimiento.
Todos es porque tenemos el deseo de recorrer el mundo con nuestro carro y este libro es solo la primera etapa.
¿Qué tipo de contratiempos se les ha presentado en los viajes?
Por fortuna nunca se nos extravió la maleta. En Cuba, nos dormimos y perdimos algunas cosas. Otra dificultad ha sido la de tener pasaporte colombiano. Para nosotros es difícil por el pasado de nuestro país. Sin embargo, siempre tenemos buena actitud y, aunque pasan cosas negativas, también debemos decir que las cosas buenas son increíbles. Tenemos en mente que las situaciones pasan por algo y en los viajes debemos dar vuelta a la página rápido.
¿Qué le ha dejado la experiencia de visitar 15 países?
Cada país tiene sus particularidades. Ningún lugar se puede comparar con otro. Sabemos que México, Honduras y Panamá tienen sus atracciones, pero finalmente nos quedamos con la experiencia que ellos nos proporcionan. El viaje se trata de conocer esos pueblos desde una mirada diferente a la que entrega la televisión. Ha sido una experiencia única.
Pero viajar significa gastar, ¿cómo han hecho para sostener esta travesía a lo largo de los años?
Como somos fotógrafos profesionales, encontramos una forma de hacer dinero cuando ya no teníamos nada. Lo que hicimos fue tomar las fotos más bonitas que habíamos sacado en los viajes, las imprimimos como postales y luego las vendimos en las plazas, playas, parques e, incluso, cuando íbamos a las estaciones de gasolina, les contábamos a los demás nuestra experiencia y así las vendíamos. También, las intercambiamos por combustible.
¿Han dado con gente generosa?
El motor de nuestro viaje ha sido la hospitalidad, eso ha hecho que viajar sea una actividad más barata. Si vemos atrás nuestras vidas eran más caras, pagábamos alquiler, impuestos, servicios públicos. Mientras que en un viaje las cosas se van dando y, en la medida en que se vayan presentando diversas situaciones, vamos supliéndolas, en el camino.
Y de las plataformas digitales que se han creado para los viajeros, ¿cuáles han utilizado y recomiendan?
Son muy útiles, sobre todo ‘Couchsurfing’, ya que permite un intercambio cultural basado en la confianza hacia un desconocido y eso es lo que ha movido este viaje: la hospitalidad. No solo hemos sido huéspedes, sino también anfitriones, porque cuando éramos empleados recibíamos gente y ellos nos servían como fuente de inspiración. Digamos que los turistas fueron quienes poco a poco moldearon nuestro sueño de viajar, que ahora se convierte en libro.