Cuando Dago García y su equipo de trabajo escribían ‘Pedro El Escamoso’, tenían planeado un cambio de imagen de su protagonista, quien en algún momento dejaría las botas texanas y se cortaría el cabello.
Así ocurrió, con el capitulo del corte ya grabado, se dieron cuenta que eran piezas vitales en la identidad del personaje, por lo que pasaron varios días ideando una estrategia para que Pedro Coral recuperara su famosa melena, como efectivamente ocurrió.
Así lo recuerda Dago García al ver cómo los televidentes se han vuelto a conectar con este personaje y la historia que desde hace algunos días volvió a la programación del Canal Caracol.
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El escamoso vive en ti
- ¿Cómo vio el regreso de ‘Pedro El Escamoso’?
Muy contento, muy satisfecho con los resultados. Creo que el producto demostró que no envejeció, que resistió el paso del tiempo y que sigue siendo igual de divertido, igual de entrañable, igual de interesante a como lo fue cuando se transmitió por primera vez.
Un poco con esto vamos descubriendo que la televisión colombiana tiene ciertos títulos que se convirtieron en clásicos, entre ellos, ‘Pedro El Escamoso’, que resisten más de una mirada como cualquier texto, incluso en el entretenimiento, que pueden volverse a ver, y la gente se reencuentra con las cosas que disfrutó en su momento.
Que bueno que generaciones que no la vieron, la puedan ver y disfrutar porque sigue siendo un personaje y una historia actual.
- ¿También volverlo a ver con otra mirada?
Eso es lo que tienen los clásicos del entretenimiento, que el país cambia, la gente cambia, el producto aparentemente sigue siendo el mismo, pero como hemos cambiado, cuando me acerco nuevamente a él, puedo descubrir cosas que no había visto antes. Eso es lo que tienen los libros, las películas y las canciones clásicas.
- ¿Cómo fue para usted volver a ‘Pedro El Escamoso’?
No es un reencuentro porque yo siempre he tenido a Pedro presente. De una u otra manera, la estética y la dramaturgia, junto al espíritu que tiene Pedro, es algo que sigo manejando en muchas de las cosas que hago, tanto en la televisión, como en el cine y el teatro.
Es el espíritu de un personaje que pese a las vicisitudes de la vida se tiene una fe a toda prueba, que es algo que me gusta a mí darle a los personajes con los que trabajo, lo cual tiene origen en Pedro.
- ¿Cómo nació Pedro?
Tiene sus orígenes en un cuento que escribió mi socio de ese entonces, Luis Felipe Salamanca, ‘No soy monedita de oro’, y que reflejaba mucho ese espíritu, de no perder nunca la fe y en entusiasmo pese a las dificultades.
Creo que es esa actitud de la vida la que nos da, en un país como Colombia, con tantos problemas, con una realidad tan caótica y dura, no sucumbir. Por eso, todos en este país tenemos algo de escamosos, entendiendo al escamoso como esa persona de una fe tan grande, que es capaz de no perder el ánimo en las peores circunstancias.
- Un reflejo del colombiano, ¿pero también una historia de gran impacto en el exterior?
Es un personaje y una historia universal. Ahí se logró, con esta telenovela y otras más, una marca muy atractiva del melodrama. Nosotros vivimos un salto cualitativo en la telenovela y creamos una telenovela cómica.
Generalmente, antes de estas telenovelas, la pareja principal era muy melodramática y el humor estaba puesto en los personajes secundarios. Luego nos dimos cuenta que esos personajes secundarios terminaban robándose el show.
Eso ocurría en los pioneros del melodrama en Colombia, como Bernardo Romero o Julio Jiménez, siempre construían unos personajes secundarios maravillosos y de gran humor. Fue ahí, que viéndolos tan fuertes, los elevamos a la categoría de protagonistas.
Esto hizo que con la comedia, el género de la telenovela se renovara, y ese estilo de telenovela cómica, donde el televidente ya no sólo sufre con los protagonistas, también se ríen con él, terminó impactando el mercado internacional y ahí fue donde se abrieron las puertas del mundo a la telenovela colombiana.
- ¿Se ha seguido transformando con los años esta telenovela cómica?
Creo que está en el ADN de la producción colombiana. En Colombia es escaso el producto que no esté atravesado por una fuerte dosis de humor. Incluso en las series que tienen que ver con el tema narco, también se construyen personajes en tono de comedia. También ocurre en las bionovelas.
No hace mucho hicimos ‘Bolívar’ y también habían personajes en tono de comedia, siendo un histórico. Esa presencia de humor, combinándose con los otros géneros, se quedó en nuestro ADN, es nuestra marca nacional. Eso nos ha hecho un jugador importante en el mercado de la televisión internacional.
- Para esta repetición, ¿Se vuelve a revisar o editar la telenovela?
Se hace una revisión de la edición, porque finalmente muchas cosas han cambiado en 20 años. Hoy en día existen muchas más opciones televisión y el público pide más inversión argumental por capítulo.
Hacemos un ejercicio muy cuidadoso de edición y estamos haciendo un trabajo de color y sonido para que el producto llegue al público con los mayores estándares de calidad.
Hoy en día hablamos de grabar en 4K, pero cuando hicimos a Pedro fue en formato análogo, por lo que trabajamos para que el producto no se sienta añejo.
- Fueron dos años de grabación y mientras se emitía ustedes seguían escribiendo, ¿Cómo fue esa experiencia?
En cierta medida muy positiva porque finalmente podíamos incorporar cosas que recibíamos del público. Por ejemplo, nosotros no teníamos ni idea que el baile de Pedro se iba a convertir en uno de los símbolos del personaje, tampoco la importancia de su cabello, de hecho, en un momento le cortamos el cabello porque mucha gente nos decía, “tan poco hombre guapo que hay en Colombia en la televisión y ustedes a uno de los pocos lo afean con ese pelo”.
Llegamos y le cortamos el cabello, y la gente de inmediato reaccionó en contra, por lo que la nos tocó dar una vuelta rarísima y volvérselo a poner. Ir viendo la identificación del público con el personaje, y poder incorporar o fortalecer esos puntos de identificación, fue vital en el éxito de Pedro El Escamoso.
- ¿Un trabajo arduo llevar ese ritmo de creación?
Bastante duro, porque además, la primera telenovela que en Colombia se realizó en formato de una hora diaria de lunes a viernes, fue Pedro El Escamoso, pues antes las telenovelas eran de media hora diaria.
Veníamos de una cultura de más de 30 años escribiendo y produciendo telenovelas de media hora, para tener que hacer un doble esfuerzo, por ende, fue la primera telenovela que se grabó y de las primeras que fueron escritas por un equipo y no por una sola persona. Todo un cambio de cultura de producción a partir de Pedro El Escamoso.
- ¿Cómo fue la selección de Miguel Varoni?
Necesitábamos un actor que pudiera moverse bien entre el melodrama y la comedia, no todos los actores tienen ese rango, no hay muchos que puedan hacer las dos cosas bien, y ese era Miguel.
También queríamos un actor muy varonil, porque teníamos claro que la sensibilidad de Pedro tenía que ser femenina. Pedro finalmente es un espíritu femenino encerrado en un cuerpo masculino, y Miguel tenía ese aspecto.
Todas las condiciones las reunía, pero teníamos un problema. Miguel en ese momento estaba medio retirado de la actuación porque estaba dedicado a dirigir.
- ¿Cómo lo convencieron?
Llegamos a él gracias a su esposa Catherine Siachoque. Yo la llamé y le pregunté si ella creía que él volvería a la actuación y le contamos de qué se trataba, por lo que ella nos ayudó a convencerlo. Pero teníamos claro que era él o era él.
- ¿Cómo han sido estos meses de pandemia en sus proyectos de teatro y cine?
Teníamos planeado hacer en tres películas de este año, una de ellas con Lokillo, ‘El Rabón’, además de ‘El Paseo 6’, pero sólo alcanzamos a grabar la película con Lokillo, y ahora vemos cuál será el mejor escenario para estrenar la película y viendo si en el primer trimestre del próximo año podemos grabar las otras y guardarlas hasta que se normalice el tema de la asistencia a cine.
En el caso del teatro, nos acercamos un poco la tecnología digital, tenemos unas obras con el Teatro Nacional que presentamos en su plataforma y también empezando la temporada que se llama ‘El Telón’, que la estamos haciendo por medios digitales, como la obra con Marcela Carvajal que se llama ‘Bonita pero complicada’, que emitimos por Zoom los viernes los sábados, que está teniendo buenos resultados.
No sólo nos estamos preparándonos para regresar a producir, de hecho en Caracol ya estamos haciendo la segunda temporada ‘Chichipatos’, y otros productos que habíamos interrumpido, pero también explorando los caminos digitales.