Luego de la coronación del Rey Carlos III, tras una espera casi eterna y de una coronación más bien austera, el nuevo monarca en el trono británico ha dado mucho de qué hablar, no solo por su múltiples escándalos en la realeza, sino por las decisiones que ha tomado en su reinado.
Así lo dio a conocer hace algunos días, tras anunciar que tomará medida para bajar los gastos que genera el gran palacio de Buckingham, pues si bien, este ha sido parte de la historia de su familia, ha decidido ahora ser más cuidadosos con el uso de la calefacción en los ambientes, así como la de sustituir las lámparas de gas históricas por modelos eléctricos.
Sir Michael Stevens, el encargado de las finanzas de la realeza británica, fue quien confirmó estos cambios en el palacio real, detallando que esto obedece a un deseo del Rey por contribuir al planeta con la sostenibilidad ambiental.
Cabe decir que, según diversos medios internacionales, el nuevo monarca ya habría adoptado estos cambios en Clarence House, su residencia oficial en Londres. Aunque, por el momento no han dado resultados, pues según dijo Stevens, en lugar de reducirse los gastos de la familia real, estos han aumentado hasta un 5%.
Todo, debido a los grandes acontecimientos que ha tenido que enfrentar la familia, tales como la muerte de la Reina Isabel II, y la posterior coronación de su hijo, el Rey Carlos III.
El estimado, según se conoció, ha alcanzado los 107,5 millones de libras en el último año, por lo que los nuevos monarcas han tenido que utilizar incluso sus propios ahorros para cubrir algunas eventualidades, pues el presupuesto que recibe de las arcas públicas ha llegado solo hasta los 86,3 millones de libras.
Finalmente, Stevens aceptó que, al igual que todo el mundo, la casa real “no ha sido inmune al desafío planteado por la pandemia y la inflación”.
El príncipe Enrique y Meghan Markle dejaron su casa cerca del castillo de Windsor
El príncipe Enrique, hijo menor de Carlos III, y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, ya no ocupan el chalet de Frogmore, en la finca de Windsor, donde vivían cuando viajaban al Reino Unido, anunció el jueves el palacio de Buckingham.
“Frogmore Cottage”, una casa de 400 metros cuadrados situada en las tierras que rodean al Castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, había sido cedida a la pareja por la reina Isabel II tras su boda en 2018.
Pero los duques de Sussex viven en California desde que en 2020 abandonaron la monarquía británica y el Reino Unido. Según la prensa local, desde entonces se les permitía alquilar la casa todo el año.
La última vez que lo hizo fue a principios de junio para testificar en un juicio contra el editor del diario Mirror al que acusa, junto a otros famosos, de recopilar información sobre él ilegalmente durante años.
Anteriormente visitó Londres para la coronación de su padre el 6 de mayo, a la que acudió solo, dejando a su esposa e hijos en Estados Unidos.
“El duque y la duquesa de Sussex abandonaron Frogmore cottage”, anunció Michael Stevens, responsable de las finanzas reales, en la publicación anual de los gastos de la monarquía.
También confirmó que Enrique y Meghan reembolsaron todos los costos de la renovación.
El palacio no dijo quién podría mudarse ahora a la casa.
Según la prensa británica, Carlos III desea que su hermano Andrés, alejado de la vida real a raíz de acusaciones de agresión sexual a una menor hace años en Estados Unidos, abandone el “Royal Lodge” en la finca de Windsor, mansión de una treinta habitaciones, para mudarse al mucho más pequeño chalet de Frogmore.
Con información de El País y AFP