Mide 72 centímetros de estatura, lo que la hace la mujer más pequeña de Colombia. Sin embargo, pese a su corto tamaño, es grande en ilusiones y se ha convertido en una vocera de fortaleza, aceptación y resiliencia.
Se trata de Diana Moreno, la mujer de 28 años de edad que ha conquistado por su simpatía y por cómo dice las cosas.
Sueña con poder culminar sus estudios y convertirse en una destacada diseñadora gráfica del país. No obstante, cuenta Diana, aunque se toma la vida con positivismo y son muchas las personas que la admiran, hay quienes le faltan al respeto tan solo por su estatura.
Por eso, cansada de los comentarios malintencionados, Diana decidió dar una entrevista al programa ‘Todos, todas y todes’ del Canal Caracol, en el que cuenta algunos apartes muy dolorosos de su vida, pero cómo pese a ellos continúa trabajando por salir adelante.
No se graduó a tiempo del colegio por razones personales, y para colmo, sufrió la pérdida de su padre, el hombre que la cuidaba y protegía de todo y de todos, y quien marcó un antes y un después en su vida.
“Para mi papá siempre fui la niña de sus ojos, así que su muerte para mí fue algo muy fuerte”, dijo.
Junto a él, dice Diana, tenían una vida muy estable, pues era panadero, y su pequeña hija tenía un negocio de dulces, así que nunca les faltó la comida, ni el techo.
Ahora, pese a que tiene días duros y se ve a gatas para comprar comprar alimentos, pues es quien desde ese momento lleva las riendas del hogar, como confesó al programa, sigue en una lucha por seguir adelante, contra viento y marea.
“Yo siento que, cuando uno es profesional, tiene más oportunidades en la vida”, dijo Diana.
Ahora bien, sobre cómo quiere que la vea el mundo, asegura que no le gusta que la traten como una niña y que le pidan permiso a su madre para tomarse fotografías con ella, pues tiene toda la capacidad de decisión para elegir por ella misma.
No obstante, dice que entre las ventajas de ser tan pequeña se encuentra lo lindo que es disfrutar del cariño de la gente, y que quieran hacerla sentir bien.
“Me pasa mucho cuando salgo con mi mamá que preguntan: ‘Ay, señora, ¿le puedo hacer una pregunta? ¿Ella entiende lo que estamos hablando?‘. Prefiero no seguir escuchando eso y sigo mi camino. A mí solo me faltó altura, porque me pueden hablar de cualquier tema y yo puedo responder”, añadió en conversación con el canal.
Ahora bien, sobre el tema de la inclusión, dice que no está muy de acuerdo, pues nadie debería estar pidiendo respeto por la condición que sea que tenga:
Y confiesa que cuando se refieren a ella como una “enana”, ella trata de no prestar atención, pues de hacerlo la que sufre las consecuencias es ella.
No obstante, se confiesa bisexual y dice que quien la juzga no tiene derecho, pues el único que puede hacerlo es Dios.
Finalmente, dijo que quiere seguir esforzándose por terminar sus estudios y posteriormente ingresar a la universidad, además de aprender a hacer contenido para redes pues no sabe cómo hacerlo, sin tener conocimiento en marketing para vender sus productos.
“Siempre he soñado con tener mi negocio de maquillaje, y de dulces y galguerías. Además, quiero que, como me han ayudado, yo también pueda hacerlo. Y añade, luchen por lo que quieren, céntrense en lo que los motive”, concluyó.