Fuera de su reconocida carrera en la actuación, Diego Cadavid también es fotógrafo y tiene un grupo de rock. Perfil.
Diego Cadavid terminó hace 12 meses con la modelo y actriz Carolina Guerra. Y purgó su tusa a punta de canciones de Helenita Vargas como Señor. Amo ese tema, porque mi mamá me lo cantaba desde que estaba chiquito y a Maji (Majida Issa, Helenita Vargas) le suena divino.Rico cuadrarme ahora, me encanta, el amor es una nota y hay que enamorarse todas las veces del mundo y estrellarse, dice, pero no niega que ahora disfruta de la soltería. A uno le hace falta amar. Pero no les huyo a los domingos como otros solteros. Yo la paso bien conmigo.Es más, dice que los problemas que ha tenido con sus exnovias han sido porque, justamente, la pasa demasiado bien a solas. Me gusta hacer ejercicio, montar en bicicleta, hacer fotografía, tocar batería, todo solo.Y aunque por su vida han pasado mujeres divinas, como Ana Lucía Domínguez, Ángela Vergara, Catalina Maya, Zharick León y Lina Marulanda, fue con Carolina con quien tuvo un romance de telenovela, al punto de cometer cuatro intentos de volver.Ella dijo una vez de Diego: Siempre lo admiré, pero cuando lo conocí, esa admiración se potenció al mil por ciento, porque descubrí a un hombre inteligente, trabajador, berraco y perserverante. Él, por su parte, contaba una infidencia: Empecé a andar con ella y cada que nos veíamos, le decía: Yo no quiero tener novia y quiero ser claro con eso. Su mejor mejor respuesta fue: Yo tampoco, así que relájese. Esa frescura me empezó a enloquecer.Las razones por las cuales la relación con Guerra no funcionó, ellos no las revelan. Lo que sí está claro es que Diego sigue buscando una mujer como ella: pila, chistosa, buena onda. Que me siente a hablar con ella de siete de la noche a seis de la mañana.De lo que no hay duda alguna es que, tanto fuera como dentro del set, Diego Cadavid enamora. Así lo afirma Ana María Estupiñán (Helenita adolescente), quien lo define como muy querido, muy cálido con sus compañeros, muy delicado y respetuoso con las escenas románticas, de besos, complicadas. Fue uno de los que más nos apoyó a Maji y a mí en la actuación y en nuestra interpretación musical. Nos demostró mucha sensibilidad. Se sabía todas las canciones de Helenita, ¡increíble, un roquero cantando rancheras!.Ana María (La Pola niña) dice que viendo el personaje de Álvaro José en la TV. se sorprende. En el set uno no se fija mucho, porque tiene muchas cosas en la cabeza, pero yo le decía: Cuando veo la serie, tú me haces olvidarme de Diego Cadavid. Es algo que respeto y admiro.Para la joven actriz a Diego lo han encasillado mucho. Siempre lo ponen de galancito, de niño rico, de gomelito o del malo galán, me sorprendió verlo en un personaje como este. Es un gran actor, pero aquí demostró su excelencia. Es el personaje que resaltó mejor sus actitudes actorales, nos enamora a todas, todo el mundo lo dice. Y él le aportó cosas muy interesantes, como se para, como camina, como mira, es muy diferente a él. Con el esposo de Helenita, se despojó mucho de Diego Cadavid. Por esas cualidades se ganó el cásting del Álvaro José amoroso, compañero, entregado y antigalán, dice Clara María Ochoa Domínguez, presidente de CMO Producciones. Aunque lo suelen encasillar de galán, es de lavar y planchar, un actor fuera de divismos. Se concentra en lo que debe, en la historia y el trabajo en equipo. Fue tanta su entrega con su personaje y se involucró tanto con los demás y con la historia, que fuera de escena lo pillábamos conmovido y con los ojos aguados con el trabajo logrado, agrega la productora de La Ronca de Oro. El hombre orquestaEs músico, actor, fotógrafo y si pudiera y le quedara más tiempo, pintor. Diego Andrés Cadavid Chica llegó a vivir al centro de Bogotá, proveniente de Medellín, siendo un niño, junto a su mamá y su hermano Juan. Recién llegado se ganó la vida como mesero en discotecas de La Calera y Bogotá.Con propinas de mil pesos diarios se pagó sus cursos de música en la Javeriana y la Nacional. La música le gustó desde niño. Aprendió batería, percusión, guitarra y piano, es un medio muy jodido.Estudió fotografía a los 12 años pero en ese momento no me mató y la retomó a los 26. Me causó curiosidad la luz sobre todo y empece a estudiar y a probar, como el tatuador prueba en los amigos, hasta que me empezaron a pagar, cuenta hoy.Entró a Comunicación Social en la Universidad de La Sabana, pero cuando llevaba dos semestres le dijo a su mamá que no quería seguir, que se iba a dedicar al teatro. Casi le da un infarto, dice él. Su mamá le pidió que no lo hiciera porque es un medio de drogadictos. A sus 17 años, ingresó a la escuela de Teatro Libre de La Candelaria, con la promesa de pagarse su tercera carrera, actuación.Heredero del espíritu aventurero de su padre, quien reapareció en su vida cuando tenía 15 años, Diego, según su hermano, se ha dado lujos normales, apartamento, carro, nada ostentoso. Comenzó a tocar con su grupo en bares los fines de semana y con eso se costeó sus estudios teatrales. No logró su estatus de galán fácilmente. Todos los días luego de trotar (otra de sus pasiones) se iba a entregar hojas de vida puerta a puerta. El día que supo que en RTI el portero las tiraba a la caneca, esperó por más de seis horas en la portería a alguien con cara de importante, y le dio sus datos a Humberto Rivera, jefe de cásting, quien lo llamó a Conjunto cerrado. También pasó por La Tele. A Padres e hijos llegó como extra. De tanto verlo, los libretistas le dieron un personaje. Lo llamaron para Paquita Gallego, Yo soy Betty, la fea, Se armó la gorda y María madrugada. Dago García no me quería. Me daba verraquera, me volví camellador, guerrero, quería demostrar que podía. Y lo llamó para las películas Te busco y El Carro.En Regreso a la guaca demostró su versatilidad al interpretar a soldado transexual. Aprendí a manejar tacones, a maquillarme, a adelgazar la voz, a usar faja, uñas postizas, me guiaron mi novia y mi mamá. Se robó el show como vigilante gay en Amor a la plancha al tiempo que protagonizó Mesa para tres. En cine estuvo en Dios los junta y ellos se separan, Esto huele mal y Soñar no cuesta nada. En La Saga hizo tres personajes de una familia y se llevó el India Catalina a Actor Protagónico.Se ganó su lugar en la TV a pulso. Siempre me imaginé a Diego en los noticieros. Hoy soy la más orgullosa, lo siento realizado, dice su mamá. Pero por el respeto a su profesión tuvo líos con colegas como Aura Cristina Geithner. En Las Profesionales, él le dijo al director que le avisara cuando ella se aprendiera la letra. Me gusta que haya respeto con el tiempo de todos, dice. Otra vez, tenía que echarme una llorada la berraca, Colombia hizo un gol, todos se olvidaron del trabajo. Y me fui.Hace cuatro años entró a la banda The Mills, con la que estuvo de gira el año pasado en México. No lo podía creer, yo en otro país tocando batería ante ese gentío y ¡en una banda de rock! Fue extremadamente loco y sensible, dice.Siendo el más perseguido por las chicas, según Bako, Diego se siente uno más; Somos amigos de verdad, nos vale cinco a quién miran más. Álvaro Charry, Bako, vocalista, dice que no creían que un actor diera la talla, pero Diego se los ganó en la audición. Es enfocado, talento, juicioso, es el man que nos hacía falta. Cuando le sale un papel exige el fin de semana libre para la banda. Claro que es cero mañanero y cuando toca madrugar ¡ay, Dios mío! es un drama. Es súper fiestero.Diego, quien graba los partidos de fútbol y los ve en las noches, tiene proyectos en TV y pronto se irá a grabar la batería en Los Ángeles para el nuevo álbum de The Mills, que saldrá en agosto.Encuentre aquí una entrevista con Diego CadavidEncuentre aquí la entrevista a Pilar Ibarra, hija de Helenita Vargas