El cantaor español ofreció un concierto íntimo, de muchos matices, entre la alegría y la nostalgia, el romance y el desamor.
Diego El Cigala ofreció la noche del miércoles en Cali un concierto que pasó por un amplio espectro de lo que abarca su música, desde la rumba cubana hasta el flamenco puro, pasando por tangos, boleros y una improvisación de percusión y cante. Pese a no tener el Teatro Municipal Enrique Buenaventura colmado, como está acostumbrado, y a un breve retraso, pasadas las 8:30 p.m. el cantaor español ofreció un concierto íntimo, de muchos matices, entre la alegría y la nostalgia, el romance y el desamor. Siempre acompañado por su duende ese que se escapa de sus ojos, de su cabello, que emana de su boca, de sus manos, y de sus pies, El Cigala fue seguido por el piano fresco y gitano de Jaime Calabuch Jumitos, el catalán, que hizo vibrar al público caleño con su fuerza interpretativa. Lo acompañó esta vez, no Diego del Morao, su guitarrista clásico de siempre, sino otro electrónico que le dio más color de jazz a su concierto, como confirma Diego Pombo, director de Ajazzgo, quien estuvo entre los espectadores. Se trató de Dan Ben Lior, tocaor, como dicen los gitanos, y el más joven del grupo pero un grande en la guitarra. En el bajo estuvo Yelsy Heredia y en la percusión, Sabú Porrina, que hizo derroche de su maestría. El recorrido musical de Diego El Cigala comenzó con ese bello legado de Mercedes Sosa, Canción de las simples cosas: Uno se despide, insensiblemente de pequeñas cosas, lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas. Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas, y esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón. Luego llegó Naranjo en flor. Entonces el intérprete flamenco le dirigió al público unas palabras: Me gusta tanto este país, amo Cali, amo Colombia. Estoy muy feliz de poder estar esta noche aquí, muchas gracias. Sentado, pero con las palmas de su mano y sus largos zapatos llevando el ritmo, interpretó Por una cabeza, Soledad y ese tema que cantó acompañado muchas veces al piano por Bebo Valdés, Vete de mí. Uno de los momentos en los que el público no pudo resistirse a tararear fue en su versión de Vida Loca, canción de Francisco Céspedes, que tomó nueva vida en su voz, para culminar con una de esas frases espontáneas que el gitano se da el lujo de cambiar en sus versiones: esta vida loca, loco, loco como yo. También resultó literalmente Inolvidable ese bolero en la voz dele español, nacionalizado dominicano hace un año. Golpeando la mesita, la misma en la que le servían el vaso de whisky, del que bebía de vez en cuando sorbos cortos de whisky. La emoción hirvió en la sangre de los presentes cuando su voz gitana acarició el ensueño de ese famoso tango de Gardel que dice así: El día que me quieras la rosa que engalana, se vestirá de fiesta con su mejor color. Y al viento las campanas dirán que ya eres mía, y locas las fontanas, se contarán su amor... Y quién no quiso a El Cigala que con su voz enroquecida a punta de cigarros, trago y flamenco. Así, natural, sin artificios, recordó a Mercedes Sosa con su poema cantado Alfonsina y el mar. O en la alegre versión de Corazón loco que culminó en una genial descarga de El Ratón (Cheo Feliciano). El artista pidió aplausos para Paco de Lucía, a quien rindió homenaje con uno de los temas de su más reciente producción, Vuelve el Flamenco. Según él, tras la muerte del compositor y guitarrista este género enmudeció. Luego llegaron La bien pagá y Dos gardenias, que hacen parte de su producción ganadora del Grammy, Cigala & Tango. Dejando al público con el sinsabor por no escuchar Garganta con arena y Lágrimas negras, ante las voces del público de ¡Otra!, El Cigala y sus músicos regresaron para deleitar con una improvisación de percusión y cante, con palmas, zapateo y voces a capella. A las 9:45 p.m. el eco de un quejido flamenco se quedó en el ambiente.
Alista nuevo discoEn CaliDiego El Cigala pudo estar unos días en Cali y compartió con músicos de la ciudad como José Aguirre y Yuri Buenaventura, con quienes hubo una química increíble. El cantaor español está preparando su nuevo disco, del cual aún no adelanta detalles, pero según algunas fuentes es un recorrido bastante cercano a la salsa. Así que los caleños disfrutarán mucho de este. La producción se está grabando en el Caribe, Puerto Rico, Cuba y Nueva York. Después de su concierto en Cali, El Cigala partirá a una gira por el lugar donde reside, República Dominicana.