Omar Sy, actor reconocido por sus comedias, muestra su lado más paternal en ‘Dos son familia’, un filme francés que se estrenará mañana en las salas de cine de todo el país y que une el drama con las risas. Al elenco se suman Gloria Colston, rapera estadounidense de 12 años, y Clémence Poésy.
‘Dos son familia’ es una nueva versión de ‘No se aceptan devoluciones’, la película de Eugenio Derbez que fue exitosa en el 2014. En esta oportunidad ‘Dos son familia’ cuenta la historia de Samuel (Omar Sy), un hombre que vive su vida sin preocupaciones en las costas del sur de Francia, hasta que un día Kristin (Clémence Poesy), un viejo amor pasajero, llega a su puerta con la pequeña Gloria, una bebé en brazos que resulta ser su hija.
El País habló con Nicolás Massart, director de fotografía de la cinta que desde mañana estará en cartelera.
¿Cuál es el mensaje que se quiere dejar con ‘Dos son familia’?
Quiere hacerles ver a los espectadores la importancia del amor, y de ese increíble poder que se puede sentir por dentro cuando amas a un hijo. Por este motivo Samuel (Omar Sy) ha decidido hacer cada día de Gloria (su hija) uno lleno de felicidad.
‘Dos son familia’ es una adaptación de ‘No se aceptan devoluciones’,
¿cómo fue hacer este remake?
Fue divertido porque Hugo Gélin (director de la cinta) me pidió que no viera ‘No se aceptan devoluciones’. Él pensó que sería más interesante si yo mantenía un ‘ojo fresco’ con este proyecto sin ningún tipo de influencia de la versión original. Me gustó esta idea y fue de mucha ayuda al final.
En su idioma original la película se llama ‘Mañana todo comienza’ (Demain Tout Commence), ¿Por qué se decidió darle este título?
La abuela de Hugo (director del filme) solía decir esa frase. Él ha estado familiarizado con esta expresión desde que era un niño, creció con ella y a eso se debe el título de la película. Para mí es un buen nombre, pues es optimista y realista al mismo tiempo. La felicidad es muy buscada y notablemente también lo es el poder de reiniciar algo y buscar nuevos caminos en la vida. Refleja la realidad que atraviesan muchas personas.
¿Cómo fue el proceso de filmación de la película y cuánto tiempo duró?
Filmamos durante once semanas en la costa de Riviera, en Londres, y en algunos lugares de París. Tuvimos 4 o 5 semanas de preparación. El problema principal con el que tuvimos que lidiar fue el manejo del horario de filmación con Gloria, quien tenía nueve años en aquel momento y debido a la legislación, no se nos permitía grabar más de tres horas al día con ella, incluso siendo la protagonista.
A pesar de esto, tuvimos mucha suerte de trabajar con Gloria, ella es realmente increíble, madura, curiosa y generosa. Omar Sy y ella tuvieron éxito en crear una hermosa relación llena de buenas vibras.
¿Qué hace a esta película diferente a ‘No se aceptan devoluciones’?
Es realmente difícil responder esta pregunta porque nunca he visto la otra. Pero lo que sí sé es que hay mucha sensibilidad de Hugo, Omar y Gloria en ‘Dos son Familia’.
La relación entre los personajes es frágil pero intensa y fuerte al mismo tiempo. Tratamos de hacer énfasis en esto en algunos momentos con una cámara portátil realmente cerca de los actores. Me gusta ese sentimiento de intimidad entre la cámara y los actores, y creo que la escena en la que Gloria se va de la casa de Samuel para vivir con su madre fue en la que más pudo verse, pues el dolor sobrepasó a Samuel y rompió en llanto, eso fue algo muy intenso en el set y obviamente se puede sentir en la pantalla.
¿Cómo escogió los filtros y tonos de la película y cómo fue trabajar con Hugo Gélin?
Le prestamos mucha atención a la dirección artística con Hugo. Queríamos reducir la paleta de color y encontrar una armonía a lo largo de toda la película.
Decimos hacer un gráfico de acuerdo a la paleta natural de cada escena y compartirla con los compañeros de arte, con el director de vestuario, el artista de maquillaje y el director de arte. La primera parte en el sur de Francia es más cálida que el resto de la película. El color azul está presente siempre, en el Mar Mediterráneo, en las chaquetas de mezclilla y en las sombras de las escenas nocturnas en Londres.