Los amuletos son aquellos objetos que pueden ayudar a una persona a potenciar el éxito, el dinero y hasta la felicidad, sobre todo porque estos canalizan la energía positiva y atraen la buena fortuna que se necesita para afrontar los desafíos de la vida cotidiana.
Algunas disciplinas como la gemoterapia los han elaborado basados en talismanes con piedras y cristales con el propósito de “equilibrar y purificar” las energías del ser humano.
En ese sentido, la autora estadounidense Phyllis Currot en su libro Hechizos para vivir bien hace memoria de un amuleto del siglo XIX que se utiliza en un sencillo ritual para atraer la buena suerte y puede ser replicacado en casa. El “hechizo” como es catalogado por Currot, fue originalmente publicado por el folclorista estadounidense Charles Godfrey Leland quien gracias a fascinación por Italia, en donde murió en 1903, recuperó y registró un antiguo amuleto de sueños.
A diferencia de otros rituales más complejos o que requieren una mayor cantidad de materiales o de conocimiento para su realización, este “hechizo” se hace de una manera sencilla desde casa y es recomendable que el amuleto pase toda una noche cerca de la persona para que se llene de toda la energía que ha pedido anteriormente.
Paso a paso para su realización
Se requerirá solamente de dos ramitas del árbol roble y un pedazo de lana roja de aproximadamente 30 centímetros de largo.
Según el diario argentino, el Clarín, para llevar a cabo el ritual y “lanzar el hechizo”, se deben de seguir los siguientes pasos:
- Poner cuidadosamente las ramitas una sobre otra para formar una “X”.
- Enrollar la lana roja en el lugar donde se cruzan ambas ramitas, para unirlas.
- Poner el amuleto cerca al corazón de la persona para cargarlo con su intención de manifestar la buena suerte y buena fortuna en su vida.
- Poner el amuleto al lado de la cama y, antes de dormir, se debe pronunciar la siguente frase: “No es roble lo que aquí pongo, sino buena fortuna, por su gracia, que nunca pase, sino que siempre esté en mi morada”.
- Finalmente, el hechizo está hecho.
A primera hora de la mañana, se debe colgar el amuleto en la casa para atraer la buena suerte. Cuando la persona sienta que ha llegado la buena fortuna, debe desatar las ramitas y devolverlas al árbol roble con un gesto de agradecimiento.
Por último, se recomienda compartir algo de dicha buena suerte con una persona menos afortunada.