La noche de cierre del XXVII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, el Grupo Niche hizo historia al poner a vibrar, con todo el repertorio Pacífico, legado de Jairo Varela, a 50.000 almas que colmaron la Unidad Deportiva Alberto Galindo.
La espera del público, entre el cual estaban los hijos del maestro chocoano, valió la pena: lo del domingo pasado fue una descarga pacífica que puso a latir los corazones de quienes hace mucho esperaban ese momento. A la 1:02 a.m. Niche empezó entonando ‘Rupelto Mena’.
Con el estribillo de ‘Cicatrices’ erizó pieles: “Como la gente que vino de África es de raza negra, la misma que usted que no es negro le llama morena, tal vez por pena, tal vez por decencia busque la manera de no herir a este negro que un día fue puesto en cadenas”.
Las voces de Álex Torres, Luis Araque, Alejandro Íñigo y Adolfo ‘Fito’ Echeverría, pusieron a vibrar a toda la Ciudadela Petronio, con interpretaciones como Mi Negra y la Calentura, Un Día Después, que fue coreada por todos: “En el mismo lugar sigue Cartagena, con la misma playa, con la misma arena”.
Y en letras picarescas como: “Mi mamá me ha dicho que no me case con hombre rico porque todas las noches brinca que brinca, brinca; mi mamá me ha dicho que no me case con hombre pobre, porque todas las noches llore que llore, llore que llore”. O con la popular Ana Milé: “Te pintó pajaritos en el aire...”.
No podía faltar uno de los éxitos del Grupo Niche, del maestro José Aguirre, como Algo que se Quede, que el público recibió con lluvia de luces de sus celulares, y la premisa de su Happy Viche se cumplió: “Tomen mucho ron, beban mucho viche, tóqueme un cununo, que suene grupo Niche”.
La gente no cesó de cantar y bailar con temas de Varela como Atrateño, No Tengo a Quien Decirle Amor y El Coco. Himnos como A Prueba de Fuego fueron interpretados por las voces y músicos de Niche con maestría: “Aprender a vivir entre el odio xenófobo, grosero, eso dio pie para sacar pecho de mi origen pueblero. De qué valió poner en alto, en lo más alto mi bandera altanera, si el premio que recibo, sin motivo, es una larga condena. De qué valió me pregunto yo, mi bandera y mi emblema, si yo soy parte de la solución, no del problema”.
Por primera vez el Grupo cantó Mi Buenaventura, de Petronio Álvarez, y siguieron Golpe de Currulao, Buenaventura y Caney, pegados a los corazones ‘nichistas’.
Y a lo lejos se vio llegar el ‘pueblo natal’ de Jairo y todo Petronio coreó: “Ya vamos llegando, me estoy acercando No puedo evitar que los ojos se me agüen. Ya vamos llegando, me estoy acercando. No puedo evitar que los ojos se me agüen”, y canciones como Digo Yo, Un Caso Social, Del Puente para Allá y Eres.
Pasadas las 2:00 a.m., todos se negaban a que Niche se fuera y pidieron a gritos su himno: Cali Pachanguero, siendo complacidos. Pero lo bueno no dura para siempre y los ganadores del Grammy latino y anglo se despidieron con un: “Gracias Petronio, gracias Pacífico, los amamos”. Así, el Grupo que tantas glorias ha dado a su país en el mundo, escribió un renglón histórico.
Homenajes
- Al cierre del concursomusical se rindió homenaje a la trayectoria de la maestra María Yaneth Riascos Góngora.
- Ensamble Urbano Pacífico, de Alexis Play, rindió tributo a Junior Jein con su ‘Turin Turan’.
- 18 músicos conformaron el ensamble Voces y Rostros del Pacífico, dirigido por Esteban Copete.
- Se rindió homenaje póstumo a María Filomena Riascos, maestra de música en López de Micay; Serafín Hinestroza Perlaza, formador musical; a José Nicolás Rentería, maestro de chirimía de flauta en Guapi; a María Natividad Caicedo, gestora cultural de Giaó; a Alba Helena Aramburo, cantadora de himnos no oficiales del Pacífico como ‘Paz para Colombia’; a Héctor Elías Sandoval, de Puerto Tejada, promotor de narrativas literarias afrocaucanas. Y al recientemente asesinado Lisandro Vallecilla (en el bombo), de Canalón de Timbiquí.
- Hubo menciones para los concursantes: Andrés Felipe Colorado, en el bombardino; a Caña Brava, y Bogando, de Buenaventura, por enaltecer el rol de la mujer. A La Voz del Nazareno, por rescatar tradiciones del Pacífico colombo- ecuatoriano.