Este año, dos mujeres que cambiaron para siempre la música y el baile en el cine fallecieron. La primera, la australiana Olivia Newton-John, quien marcó tendencia de estilo en la década de los setenta y murió el pasado agosto, y la segunda, Irene Cara, con un ritmo que nos aceleró el corazón en los ochenta y fue encontrada muerta en su casa de Florida, el pasado viernes, a los 63 años.
Irene fue una cantante y actriz neoyorkina quien se popularizó cuando cantó el tema principal de la película ‘Fame’, que trata sobre vida de los estudiantes de una escuela secundaria de artes escénicas de Nueva York en 1980. Ella dio vida a Coco Hernández, y para la banda sonora del filme grabó dos sencillos: la emblemática Fame y la balada Out Here On My Own. Ambos temas fueron éxitos y le otorgaron dos candidaturas al Grammy, y una nominación a los Globos de Oro como actriz de comedia o musical.
Sin embargo, se considera que su gran salto a la fama internacional llegó al ganar un Óscar, a los 23 años, y al recibir dos premios Grammy por la canción ‘What a Feeling’, coescrita por ella para la película ‘Flashdance’ (1983).
“Toma tu pasión y hazla realidad. Las imágenes cobran vida. Puedes bailar a lo largo de tu vida. Qué sentimiento, qué sensación (ahora soy música)”, dice la letra de la canción que se mantuvo seis semanas en el número uno de las listas de ventas norteamericanas y que casi 40 años después sigue siendo un hito musical en todo el mundo.
“Era un alma bellamente dotada cuyo legado vivirá para siempre a través de su música y películas”, comentó en una declaración escrita su publicista Judith Moose, encargada de comunicar la noticia de su muerte.
Desde que se conociera su deceso, fanáticos de la actriz han lamentado en redes sociales y plataformas musicales la muerte de la artista. “Será para siempre un ícono de los 80 y su hermosa voz, su legado”, reza uno de los comentarios. “Antes de Tik Tok, Irene hacía que los niños pequeños quisieran bailar e imitar sus movimientos. Tengo 40 años y crecí encantada con su belleza, sus letras y su película”, escribió la usuaria Shelby Baker en el video de Flashdance en Youtube.
Luego del estruendo de Flashdance, Cara retomó su carrera de cantante en 1985 con varias actuaciones en Atlantic City, y participó en programas televisivos europeos, sudamericanos y japoneses.
En 1987 lanzó el disco Carismatic, por el que entró en juicio por desacuerdos económicos con sus managers, y ocho años más tarde logró una sentencia favorable y recibió un millón de dólares.Dos años después interpretó la canción Love Survives, perteneciente a la banda sonora de la película de animación ‘Todos los perros van al cielo’, de Don Bluth.
Se apartó del espectáculo en los años 90 y regresó en 2001 cuando se unió a DJ Bobo, para grabar una versión dance de What a Feeling, y cautivó a nuevas generaciones. Grabó unos sencillos más y en 2011 lanzó el álbum Irene Cara Presents Hot Caramel. Su muerte es, sin duda, una ‘Cara’ ausencia.
Rumbo al estrellato
El éxito de Irene no fue algo que llegó de la noche a la mañana. A sus 5 años de edad, la joven de raíces puertorriqueñas, debutó en un musical de Broadway y a los 8, grabó su primer LP navideño.
Su debut televisivo tuvo lugar en la telenovela Love of Life, en la cual participó durante toda una temporada, y al año siguiente consiguió su gran oportunidad con un papel secundario en la sitcom The Electric Company, junto a Bill Cosby, Rita Moreno y Morgan Freeman.
Su primera película fue el drama romántico Aaron Loves Angela (1975), luego participó en la miniserie Raíces: la nueva generación (1979) y en el telefilm La tragedia de Guyana (1980).
Con casi 20 mil seguidores en Instagram, Cara trataba de seguirle el paso a las redes sociales, recordando en varias ocasiones sus éxitos.