El papa Francisco dio de regalo dos fragmentos, que algunos creen que se trata de un trozo de la cruz en la que Cristo fue crucificado. El objetivo es que sean utilizados en la ceremonia de coronación del rey Carlos III en Londres el próximo mes.
De acuerdo con un alto funcionario del Vaticano, las valiosas piezas del crucifijo, habían permanecido en museos vaticanos y fueron entregados por la máxima autoridad de la iglesia católica como “un gesto ecuménico”.
El rey Carlos III es considerado también la cabeza de la iglesia de Inglaterra, que también es conocida como la iglesia Anglicana.
Según esta última, los fragmentos mencionados serán incorporados a la Cruz de Gales que el rey llevará en la procesión de la Coronación, que tendrá lugar el próximo 6 de mayo.
“En un gesto ecuménico significativo, la Cruz de Gales incorporará una reliquia de la Cruz Verdadera, que consiste en el regalo personal que hace el papa Francisco a su majestad el rey, para conmemorar la coronación”.
La cruz de plata está inscrita con las palabras en gales del último sermón de San David. “Sé alegre. Mantén la fe. Haz las cosas pequeñas”, fue la declaración que hizo la Iglesia de Gales.
Otros regalos que ha recibido el Rey
Cabe destacar que quien fuera nombrado Príncipe de Gales en 1958 ya ha recibido varios obsequios de felicitación por su nuevo cargo al frente de la Corona Real británica.
Según el Palacio de Buckingham, el Rey Carlos III recibió además del regalo de su Santidad, un caballo como regalo de la Real Policía Montada de Canadá. Se trata de una yegua negra de siete años llamada Noble y que ya se encuentra en los establos reales.
A través de un comunicado de Palacio, se ha hecho todo un currículum del ejemplar, el cual participó en la gira de espectáculos de la fuerza policial de carácter federal del país de América del Norte en el año 2022, donde fue reconocida «por su capacidad física y atlética superior, así como por su personalidad serena». Unos atributos que la señalaron como el mejor caballo para el monarca.
Esta no es la primera vez que la Real Policía Montada de Canadá, donde Carlos III es el soberano, tiene un detalle de tal magnitud a un miembro de la familia Real británica.
Desde la coronación de Isabel II, el 2 de junio de 1953, como monarca del Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceilán, tras la muerte prematura de su padre, el Rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952; y hasta su fallecimiento, la monarca recibió por parte del mismo ocho caballos. De hecho, era de sobras conocido que la Reina Isabel era una amante de este animal.