Por Johana Fiallo, periodista de El País

Carlos Alberto Giraldo Muñoz, no solo es reconocido en Colombia por ser uno de los presentadores del afamado programa de entretenimiento ‘La Red’, en Caracol Tv, sino también por ser una de las pocas figuras públicas que ha roto numerosos estigmas a lo largo de su vida.

Su historia no solo destaca por su éxito en el ámbito televisivo, sino también por su inspirador rol como padre y miembro de la comunidad LGBTIQ+.

“Nunca llegué a contemplar la posibilidad de tener una familia, una familia tan grande. Desde muy joven tuve muy claro quién era yo, así que no estaba en los planes. Pero por fortuna, mi hija llegó. Mis padres fueron muy comprensivos y fueron ellos quienes se encargaron durante los primeros años de mí sostenimiento y del de mi hija. Gracias a eso yo pude seguir con mi escolarización de manera normal y continuar la vida de cualquier adolescente, algo que no sucede siempre, pero de lo que yo tuve la fortuna. Esos primeros años tuve la tranquilidad de saber que tenía un soporte y un apoyo no solo emocional, sino económico”, cuenta Carlos Giraldo, de aquellos primeros días en los que, junto a su pequeña niña, Olga Lucía, fue tomando experiencia en su rol, a pesar de su juventud y las dificultades inherentes a ser un padre adolescente.

Aunque su hija y nietos se encuentran radicados en Cali, con frecuencia Carlos Giraldo viaja para compartir con ellos en fechas especiales. | Foto: El País

Una experiencia que lo moldeó profundamente, enseñándole lecciones de amor incondicional, sacrificio y dedicación.

Fue así, como durante los siguientes años de su vida, ya entrado en la juventud y a la par de su crecimiento personal, el palmireño se radicó en Bogotá con su madre y hermanas, donde comenzó una loable carrera en el mundo del ballet artístico. Fue bailarín de ballet clásico y contemporáneo, hasta que finalmente encontró un lugar en la televisión.

Su hija, quien se quedó junto a su madre y abuela materna, esos primeros años, se radicó finalmente con él en Bogotá, a la edad de los 12 años, lo que no solo afianzó más su trabajo como padre, sino que los acercó más en un vínculo inquebrantable, que aún hoy, cuando su pequeña ya tiene más de 40 años, sigue fortaleciéndose.

“Para nadie es un secreto que mi hija fue una sorpresa, pero al final fue lo mejor que pudo pasarme. Hoy tenemos una relación de amigos, pues nos llevamos solo 14 años, podríamos ser hermanos perfectamente. Es una relación absolutamente amistosa, agradable, y de mucho respeto por las decisiones que tomamos cada uno en la vida. No tengo ninguna queja y me atrevería a responder por ella, a decir que ella tampoco tiene una queja de mí, porque he sido un padre muy comprensivo, uno que la sigue ayudando y acompañando en su proceso de madre y de abuela”, destaca Carlos, a quien Colombia comenzó a conocer desde 1998, cuando llegó a dirigir su programa ‘Sweet, el dulce sabor del chisme’.

“Hoy estoy disfrutando no solo a mi hija, sino a unos nietos maravillosos, que también están empezando incluso a ver por sí mismos, realizándose como personitas y convirtiéndose en trabajadores y personas que le aportan a la sociedad. Ver eso es muy satisfactorio y por eso, sin duda, lo repetiría. Claro que con unos añitos más de experiencia, pero sin duda lo repetiría”.

Giraldo define su vida como la de un hombre feliz, tranquilo, poco mediático, y muy familiar. | Foto: El País

Ahora, cuando se le pregunta por los desafíos de haber enfrentado la paternidad, en una sociedad donde los prejuicios y la discriminación aún persisten. Carlos atina a responder que su inclinación sexual jamás jugó un papel determinante en su rol paterno, pues contrario a la idea errada de muchos, solo demuestra que sigue revirtiendo paradigmas.

“En nuestra sociedad existen muchos tabúes, y es que, se piensa que los gays no somos buenos padres, pero es todo lo contrario. Somos los mejores padres que pueden tener cualquier niño o niña en el mundo, porque si hay algo que les enseñamos a ellos es el respeto por las diferencias”.

Carlos Giraldo | Foto: Instagram @girioficial1

Ahora, con un rol que nunca dejará de cumplir, el de ser padre, el querido palmireño que cumple su cita con los hogares colombianos todas las semanas a través de La Red, confiesa que se encuentra concentrado en su trabajo, en llevar a diario propuestas nuevas a su audiencia, y en cumplir uno que otro objetivo fuera de cámaras, retomar su espacio en las tablas.

“Este 2024 se cumple 13 años del programa, que no son poquitos años y y eso es algo que nos obliga a estar muy atentos, a seguir trabajando con la misma dedicación. Igual sucede a nivel personal, pues tengo la intención de regresar a las tablas y para eso hay dos proyectos a los que pienso apostar. Uno que ya hice en un momento con la fundación llamada ‘Barraca teatro’, que dirige Daniel Galeano, quien hace obras incluyentes y de diferentes temas, y otra con mi compañero Frank Solano, quien está escribiendo algo que le gustaría que yo llevara a las tablas”, concluye Carlos Giraldo, el mediático presentador que fuera de cámaras, destaca por su cercanía y sencillez para hablar de lo que ha sido su vida. Una historia con la que rompió las reglas en cuanto diversidad afectiva y sexual, demostrando que es posible equilibrar una carrera exigente con las responsabilidades propias de ser un padre extraordinario.