Una de las exreinas y empresarias más queridas del país es sin duda Paula Andrea Betancur, quien fue coronada como reina del prestigioso Concurso Nacional de Belleza, en el año 1992. Desde entonces comenzó una carrera que pasó de lo actoral a lo empresarial, y que le ha permitido cosechar grandes frutos.
Fue en el podcast de Tatiana Franko, donde Betancur confesó haber sentido desde muy joven, la llamada espiritual que la llevó a contemplar una vida dedicada al servicio religioso. Sin embargo, las expectativas sociales y familiares la llevaron por un camino diferente, que incluyó su participación en concursos de belleza y su coronación como reina.
“Mi sueño de chiquita era ser monja (...) No fue nadie de mi familia, yo estudié en un colegio de monjas y pues crecí con eso, hacia convivencia y me gustaba mucho eso. El tema espiritual y las convivencias me encantaban, hacíamos eventos sociales con niños y entonces yo decía: ‘bueno, qué rico. Pero uno va creciendo y creciendo, y en mi casa no me copiaron, porque creo que nunca se imaginaron como sería tener una monja en la casa”, recordó Betancour.
Pero como ella misma lo dijo, el tiempo pasó y continuó creciendo, llegando por casualidad, a conseguir aquello con lo que no soñó, pero definitivamente transformó su vida.
Hoy está felizmente casada con el médico dermatólogo Luis Miguel Zabaleta, con quien tuvo a su pequeña hija Fátima, a quien considera un milagro, y confiesa, tener otro sueño relacionado con el anterior. “Sueño con tener una familia grande. Yo soy muy paisa soñaba con 7 u 8 hijos, pero mi familia no es así de grande.