Valentina Blanco es una modelo caleña que, recientemente, hizo parte de la historia, al participar en el primer desfile de baño —de dos piezas— en la primera edición de la semana de la moda en el mar Rojo, de Arabia Saudita, en el Regis Resort Red Sea. “Fue la primera vez que se aceptó, en un país donde hasta hace muy poco las mujeres no podían conducir un automóvil, ni salir de su casa sin la abaya (túnica larga negra que llega hasta los tobillos) o el niqab (velo que cubre la cabeza y el cabello). Fue un paso gigante a la libertad”.

Es un país muy distinto a los Emiratos Árabes, que están muy abiertos con el tema de culturas, y no hay tanta restricción, pero ya Arabia Saudita se está abriendo más. “Para mí que soy latina, vestirme es mi modo de expresión, y tener que cubrir tanto mi cuerpo va contra lo que considero un derecho”.

Cuenta ella que su historia en el modelaje empezó a los 12 años. Por su altura y su contextura delgada, le insistieron en que entrara en ese mundo. En un comienzo entró a una pequeña agencia, pero fue a los 14 años que empezó de manera profesional, al formar parte de la escuela Stock Models. “Allí me enseñaron desde cómo caminar, cómo posar, me dieron clases de etiqueta y protocolo, me indicaron cómo maquillarme, cómo moverme frente a una cámara. Me dieron muchas bases. Yo hice unas fotos al final del curso y me mandaron para la agencia de Stock Models, de Caracol”.

Valentina disfruta representar a su país. | Foto: El País

Recuerda que el mundo de los flash y las pasarelas no fue nada fácil para ella, con apenas 15 años tuvo que enfrentarse a críticas hacia su cuerpo que no asimilaba a su corta edad, pero contó con una red de apoyo conformada por sus padres y amigos. A los 17 años, cuando entró a estudiar comunicación social-periodismo, en Bogotá, dudó en si seguir el camino del modelaje, de manera paralela, porque admite que aún se tomaba muchas críticas como personales. Entonces hizo una pausa en las pasarelas, porque sentía que su salud mental se veía perjudicada. Después de un trabajo interior, todo empezó a mejorar. Ahora admite que esa parte negativa de la exposición al público, le ayudó a forjar su carácter y a fortalecer su autoestima.

Trabajó con muchas marcas locales, en ferias de moda como Bogotá Fashion Week. Pero se sentía algo estancada. “Mis medidas no encajaban en el prototipo de modelo europea que buscan en Colombia. Soy alta, pero no soy extremadamente delgada, tengo caderita, curvas, y me sentía como en un limbo”.

Valentina Blanco sueña con abrirse paso en las pasarelas europeas. Sabe que con su talento y sus curvas llegará lejos. | Foto: El País

De tanto luchar por el sueño de destacarse como modelo, se dio la oportunidad de marcharse a Dubai, “al otro lado del mundo”. “Fue un poco arriesgado de mi parte, porque yo no sabía qué me iba a encontrar, no era un destino común para una modelo, en ese momento. Normalmente, quien quiere triunfar en las pasarelas, se va para Milán, París, Nueva York o Londres, donde en verdad es muy fuerte el tema de la moda. Pero yo dije ‘vamos a ver, por qué no, vamos a descubrir un nuevo mercado para mí”.

Y hoy en día, dos años después, Valentina considera que ha sido la mejor decisión que pudo tomar. “He colaborado con marcas y personajes que nunca en la vida me imaginé, compartí pasarela para un Dubai Fashion Week con Naomi Campbell, me parecía un sueño y no quería que me despertaran.

He estado en muchas versiones de ese evento, que ya está al mismo nivel de las semanas de la moda de Nueva York y París”. Además ha trabajado con Louis Vuitton y desfilado para Carolina Herrera, Tiffany & Co. y Ralph Lauren. Se está preparando para la semana de la moda de Dubai y Riyadh y explorar nuevos mercados como Europa, “quiero regresar a mi país para aportar todo lo que he aprendido”.