Bobby Valentín, el músico puertorriqueño especialmente conocido por su destacada carrera como bajista, director de orquesta y productor en el género de la salsa, se encuentra en el Valle por estos días, siendo parte del Festival Internacional ‘Palmira Go Salsa 2024′, que finaliza hoy a ritmo de guaguancó.
Fueron sus seguidores, los que presenciaron un conversatorio en la mañana de este domingo, en la tarima principal ubicada en el Parque Santander, con el legendario intérprete de la llamada música popular caribeña, quien compartió sus vivencias y anécdotas que, durante años, han aportado a su carrera profesional como bajista integral y arreglista magistral de la Fania.
Muchos recordaron que Bobby Valentín ha desempeñado un papel integral en la evolución de la música afrocaribeña y afrocubana moderna que hoy se llama ‘Salsa’, y que no solo es el hombre que evoca los años de gloria de este género.
Un encuentro que marcó un sentimiento especial entre los presentes, donde además, se exaltó el trabajo del compositor de la Fania junto a otras agrupaciones y artistas, como Carlos “Cano” Estremera, Rafu Warner, Johnny Vásquez, Marvin Santiago y, por supuesto, Luigi Texidor.
Tras el entretenido conversatorio salsero, se espera que esta noche, Bobby Valentín quien es venerado por su contribución a la salsa y su capacidad para mantenerse relevante a lo largo de décadas en la industria música, entre en escena en la noche de este domingo con la Orquesta La Mulenze y los cantantes Luigi Texidor, Herman Olivera en el súper concierto del Estadio ‘Francisco Rivera Escobar’.
Así, con el legendario Bobby, el trompetista, arreglista, bajista, compositor, ejecutivo de la compañía discográfica y empresario, se rinde homenaje a la cultura musical de Palmira. Una cita que, por primera vez, y bajo la iniciativa del alcalde, Víctor Ramos, se realiza, con el firme propósito de ofrecer, además de ‘Salsa’, un espacio relevante a los emprendedores, a los talentos locales, pero también una imagen positiva de Palmira, aquel lugar en donde la salsa también huele a caña de ¡azuuuucaaar!.