Cada año se hace más verídica la afirmación de que el Super Bowl o Súper Tazón no es más que un concierto en medio de un partido de fútbol americano. Si bien en la tarde de este domingo mas.de 75.000 fanáticos de la NFL se reunieron en el State Farm Stadium, de Glendale, en Arizona, para presenciar el enfrentamiento de los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, sin duda, los millones de espectadores que observaron este evento por televisión, plataformas e internet, buscaban algo más que deporte, querían entretenimiento del más alto nivel. No hay espectáculo masivo que despierte más entusiasmo que el medio tiempo del Super Bowl, o como se le conoce en inglés “Halftime show”, escasos 20 minutos o un poco más, cuando grandes artistas del mundo hacen intervenciones sin precedentes y las marcas más populares lanzan millonarios videos publicitarios. Lea además: ¿Lloró o facturó? Fiesta de Shakira se descontroló y la puso en líos con la policía En esta ocasión, y manteniendo la altura del evento, la edición número 57 del Super Bowl se transformó en el escenario del regreso de Rihanna a la música, quien desde el año 2016 había dejado sus actuaciones en vivo para dedicarse a su carrera como empresaria, al frente de su marca de cosméticos y moda.
Habían muchas especulaciones sobre quién acompañaría a la artista de Barbados en el medio tiempo, así como cuál sería el 'set list' de éxitos escogidos para los 13 minutos que estuvo disponible en el campo del State Farm Stadium y, desde cómo sería su vestuario, puesto que Rihanna acostumbra a sorprende con sus atuendos.
Pues todo quedó despejado a las 8:33 p.m., hora Colombia, cuando la cantante apareció sola sobre una plataforma móvil completamente vestida de rojo y empezó su show con 'Bitch better have my money' y, después de siete canciones, terminó con sus éxitos 'Umbrella' y 'Diamonds'.