El romance de la conocida actriz de cine erótico con Cali parece no tener fin. Eso quedó demostrado una vez más este jueves, cuando su paso por el Centro de Diagnóstico Automotor del Valle generó una ola de entusiasmo y admiración.
Camilo Vergara, el webmaster del centro, contó que llegó, acompañada por uno de sus esposos, el colombiano (ha contado que tiene otro que es gringo), hacia las 10 de la mañana y de inmediato, tanto los trabajadores de la empresa como el público se desvivieron en atenciones para con ella.
“Todo el mundo salió a tomarse fotos con ella”, relató Vergara, quien además explicó que tanto Esperanza como su pareja iban para la renovación de sus licencias.
Luego de los exámenes de rigor, la estrella siguió esparciendo su encanto por las oficinas, pues visitó las diferentes gerencias, en las cuales fue recibida con calidez y asombro.
El funcionario cuenta que en todo momento fue “muy amable, muy humilde” y que accedió a tomarse todas las fotos y videos que le solicitaron.
Eso sí, no por eso dejó de ser la estrella de cine picante que es, así que la visita también se vio animada por sus comentarios jocosos, que le han dado fama a la vez que su voluptuosa silueta y las escenas ardientes de sus películas.
Al posar para las fotos, continuó Vergara, también lo hacía sin perder su característica actitud sensual y provocadora.
Así mismo, fue complaciente cuando sus fans le pedían que les grabara “mensajes calientes, como a ella le gusta” para sus amigos, en palabras del web master.
El sentimiento sobre la visita fue mutuo, pues Gómez grabó un video sobre la diligencia en el cual dijo: “Me han atendido de maravilla, me han tratado como una princesa”.
Esperanza Gómez, quien ha figurado entre las actrices de porno mejor pagadas del continente, tiene una especial relación con Cali, pues ella misma ha dicho que todo lo que es se lo debe a la ciudad.
“La verdad es que para mí, Cali es una ciudad que la abre las puertas a cualquier persona, de cualquier departamento y sin juzgarlo a uno. En el caso mío, yo no soy caleña, soy de Caldas, y me abrieron las puertas sin problemas”, dijo hace un tiempo, en entrevista para el sitio de deportes Zona de Impacto, recordando su llegada a la ciudad a los 16 años.
“Todo lo que tengo se lo debo a Cali, porque allí encontré a mi marido, allí tengo a mis mejores amigos, compré mi casa y me realicé como profesional”, dijo la artista, quien vive en Miami, pero cada cierto tiempo vuelve a la capital del Valle como sucede por estos días.
En esa entrevista también hizo un recuento de cómo era su vida cuando quizá no soñaba en convertirse en una reconocida estrella del cine rojo.
“Llegué a terminar el bachillerato. Estudié en el barrio Centenario en un colegio que se llamaba Instituto. Como a los cuatro meses de estar en Cali, una de mis hermanas me matriculó en una academia de modelaje y meses después comencé a ser modelo, en un programa que se llamaba Alta Tensión de Telepacífico. Entré en Cali al mundo del modelaje a los 17 años, me empezó a ir muy bien. Comencé a laborar con la agencia de modelos de Fernando Sanclemente, que era la mejor en esa época”, contó Gómez.
El resto es historia y, a juzgar por su calidez en el Centro de Diagnóstico Automotor, no hay duda de que sigue fiel a la ciudad que le abrió las puertas del éxito y el amor.