No existe mayor lujo que el arte de nuestras artesanías colombianas, son una pieza que el mundo entero debería conocer y apreciar, el patrimonio cultural de nuestras manos artesanas es el más importante, porque es la raíz, la identidad de nuestro país.
Así lo entendió Taliana Vargas, gestora social y primera dama de Cali, cuando ideó Proyecto Litoral, que se encuentra expuesto en el Edificio Coltabaco —declarado Bien de Interés Cultural de Tipo 1 y Tipo 2 en 1969, y Patrimonio Urbano Arquitectónico en 1993—. Y actualmente es uno de los escenarios más visitados de la Zona Verde en la COP16, que seguirá abierto, de manera gratuita.
“Yo soy artista, llevo trabajando muchos años en la industria de la moda, y mi sensibilidad por los artesanos y artesanas, por cómo trabajan estos materiales, por el tiempo que les dedican, y que no sean valorados, me pone a pensar que algo no está funcionando como debe ser. El mundo entero hoy valora el trabajo hecho a mano y yo no podía permitir que nuestros artesanos estuvieran con las manos cruzadas, por eso nace Litoral, un proyecto para salvaguardar el patrimonio cultural más importante que tenemos: nuestras artesanías”, dice Taliana, para quien la misión es dignificar las artesanías.
No se trata de “ayudar” a los artesanos —insiste ella—, sino de entender que se compra una obra de arte colombiana y es un llamado a la moda consciente: “Es preferible tener un artículo de buena calidad, hecho a mano, del que conocemos su historia, las raíces del mismo, que estar comprando ‘fast fashion’, que está acabando con el medio ambiente”, explica la gestora.
Este proyecto tiene un gran componente social, aunque uno de los propósitos fue conseguir una tienda digna donde los artesanos —imagen del Litoral—, expusieran y comercializaran sus productos, allí no termina todo, al contrario, comienza un trabajo de escuelas-talleres donde los artesanos(as) recibirán las herramientas en sostenibilidad y manejo de finanzas, que los fortalezcan y crezcan como emprendedores.
Precisamente, hubo una estrategia para enamorar a los visitantes a la cumbre de la biodiversidad, provenientes de 196 países. “Es nuestro momento, tenemos estos días de COP16 para enamorar al mundo, por primera vez, de esta región del país, qué mejor que entiendan nuestra idiosincrasia, nuestra cultura, a través del fruto de nuestras manos artesanas”, dice Taliana, refiriéndose a la estrategia que implementaron en el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, al convertir a la banda transportadora de maletas, en una pasarela de artesanías, y dejar el QR visible de la exposición de Coltabaco, para que todo el que visite la ciudad, vaya y se lleve un pedacito de Colombia.
La propia Taliana se ha visto sorprendida con historias de mujeres artesanas como doña Lili, quien tejió, junto a abuelas, niñas y niños de la comunidad la tienda en palma de tetera, y con los ojos aguados le dijo: “Nunca pensé que iba a tener un trabajo tan importante y con esto recuperar a toda mi tribu que ayer se hizo una venta importantísima de URL. Tenía la voz entrecortada, ella nunca pensó que su trabajo iba a ser valorado”.
Advierte Taliana que el 100 % de la venta de los productos entra directamente a los artesanos, “es un espacio para reconciliarnos y donde todos trabajan unidos por esta región, por este país. En este proyecto caben el arte, la arquitectura, la moda”, agrega.
Respecto a la restauración del edificio de Coltabaco, dice “hay una energía en la ciudad tan linda, lo único que Alejandro (Eder, alcalde de Cali) y yo hemos hecho es creer en Cali y qué mejor manera que entregar este edificio, que estuvo abandonado tanto tiempo, restaurado, para que la gente vea cómo se cuida el patrimonio”.
“En el cuarto piso hay una muestra de cómo se destila el viche, de todo el proceso de esta bebida tradicional que tiene lugar en lo más profundo de nuestro Pacífico, con los maestros vicheros guiando a los visitantes con su saber ancestral”.
En el segundo piso está el Árbol de la Vida, regalo que hizo la Alcaldía de Cali a todos los caleños, una obra de arte de tres metros que se quedará en el edificio, realizada por artesanos caleños que reciclaron guadua caída, la dejaron secar, y el resultado fue una obra majestuosa que estremece el alma y representa artesanía, arte y arquitectura”.
La artesanía es una forma de vivir, de interactuar con la naturaleza, afirma Taliana. Ejemplo de la unión en la diversidad, fue la obra, liderada por mujeres, tejida completamente en crochet en la que intervinieron 300 personas de todo el mundo; cada una de ellas hizo un trozo del mapamundi, que llevó cuatro meses armar y que también está expuesto en el edificio de Coltabaco. “Una obra majestuosa para valorar las manos de nuestra tierra”, dice la Primera Dama.
Y culmina invitando a caleños y visitantes a nuestra ciudad, presentes gracias a la COP16, a que entren a Coltabaco —data del 25 de julio de 1936— un edificio donde, al culminar la COP16, quedará la Universidad de las Culturas Populares, IUIPC: “Esto me causa mucha felicidad porque los estudiantes van a tener un espacio majestuoso para crear arte, será la casa cultural de los caleños, y quedará Litoral, que no es solamente para la COP, sino para la ciudad, para el mundo. Un espacio para reconciliarse con la región y entre nosotros mismos y ver todo lo que podemos hacer unidos”.